TEXTO 95

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Inconscientemente eres el por qué de mis desvelos.

Es porque durante la noche me despiertan nuestros recuerdos.

Que no son más que intangibles ondas e imágenes de mis sueños. 

Quise que fueran realidad, fueron en vano mis esfuerzos.

En ellos siempre estas junto a la ventana. 

Leyendo tus historias preferidas mientras te devoro con la mirada. 

A pesar de saber que ya te tuve por la madrugada. 

Pero es satisfactorio el como te maltrato y te otorgo placer sobre tu piel de porcelana. 

Donde no me resisto a cada uno de tus alaridos. 

Nos desorientamos pero seguimos por instinto. 

Queriéndonos de todas las maneras que han existido. 

Momentos en los cuales doy gracias por estar vivo. 

Imaginar que compartimos alcoba. 

Tu buscas accesorios mientras yo miro perplejo a una joya. 

¿Cómo hacer para no morir por el veneno de esta cobra?  

Da Vinci ya me envidia puesto que mis ojos son quienes admiran estrafalaria obra. 

Si hubiera más como tú,  sería un gusto ser polígamo. 

Tanto que escribo por lo que en mi generas, tengo gastados un cerro de bolígrafos.

Decir que eres especial sería muy típico.

Pero hacer que así te sientas es lo que me mantiene atado a este vínculo.

En mi no hay más argumentos bonitos.

Hay comentarios reales, que es distinto. 

Pues no te digo que eres lo más precioso que he visto. 

No menciono lo que a leguas es verídico. 

Ese toque de mi "originalidad" no sirve de mucho. 

Ya que me toca imaginarte mientras mi corazón está de luto. 

Lo que había no te alcanzó. 

Además, encontraste la peor forma de decirme adiós. 

No sirve de nada atiborrarme de alcohol. 

Mucho menos con otra persona poner a rechinar el colchón. 

¿Qué esperabas , que sea de nuevo quién en un pasado te persiguió?.

Lo siento mucho, babe, pero el libreto se invirtió. 

¿Podías dejar tu conflicto interno y venir a mí sin más?.

Ponerte a escoger entre tú y nosotros siento que fue un error.

Un error que jamás me voy a perdonar.

Como la decisión que optaste, es una herida que siempre intacta permanecerá.   

Keiv. 


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