Escritos personales

TEXTO 52

Soy amante de lo sencillo, es así como siento tener el mundo en mi bolsillo, me gusta ir a la playa y hacer con la arena castillos, donde me gustaría ver cómo corren mis hijos por cada pasillo, mientras tengo a mi lado lo que siempre he querido, ser feliz.

Muchos se complican si no tiene el material suficiente para alegrar a quienes les importa, pero si le importas a quien te importa, será más que suficiente expresar lo que sientes por ese ser en una nota, no se ama por lo que tienes, debemos amar lo que eres, así de simple.

¿Te has levantado por la mañana tan solo por ver lo hermoso que es el sol al salir? Yo sí, me gusta mucho el amanecer, que vislumbra colores hermosos, ¿Te has quedado despierto solo para ver las constelaciones o la luna llena? Créeme, lo cósmico oculta misterios y sorpresas.

Soy abierto a todo tipo de melodía, el sonar de la brisa con las hojas de un árbol, me detengo a ver la danza improvisada de un tallo al desprenderse por estar marchito y luego regarlo para que nazca de nuevo en su sitio.

Me cierro un poco por ciertas decepciones, mi yo anterior se fue, mi yo actual de su pasado crea renglones, donde cuenta lo que fue, todo con muchas emociones, centrado todo a mi éxito con mi lapicero, a cumplir mis ambiciones.

Tomo lecciones de la clase más natural, esa es la vida, el tutor más duro, quien te pone impedimentos para que puedas llegar a la cima, ese camino te crea heridas, pero todo valdrá la pena, a pesar de los contratiempos nunca te detengas.

Supieras como fue todo para mí, no es muy diferente a como te puede ir a ti; decepciones, traiciones luego de tanto confiar que después pasa a causar temores, encontraste amores y luego encontraron ellos a sus amores, y quedamos solos con nuestra moral baja y nuestros firmes valores, podré perder pero luché, abandoné el conquistarte con honores, hice lo que pude y con eso puedo estar conforme, aunque a veces eso la mente me carcome, pero no siempre obtenemos lo que queremos.

Simple y llanamente toca aceptar, tratar de sanar la herida sola o que una nueva cura te venga a ayudar, nos lanzamos al mar en ciertos momentos sin saber nadar, pero teníamos en ese instante a quien nos daba la fuerza de poder respirar.

Quizá cerrado, como si fuese hermético, pero expreso más que cualquiera, pues tengo desorden en mi léxico que me permite crear palabras que pueden llegar a ser un éxito, me conformo con que solo los que vean esto sienta lo que yo siento, que visualicen lo que yo veo, y se den el lujo de ser siempre ellos, y que de cumplir sus metas ninguno tenga un impedimento.

Keiv.