TEXTO 40

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Me siento detrás de las rejas, atado de unas invisibles cadenas, que mi fuerza de voluntad doblegan, que me jalan a la obscuridad y al final veo la luz a duras penas, me consume el miedo y tengo la sensación de que poco a poco me pierdo, que ante la terrorífica figura que me llama yo me entrego, no siento fuerzas para seguir luchando, me hundo en mi propio infierno.

Es verídico lo que cuento, busco en mí algo perfecto pero el espejo frente a mí me escupe mis defectos, no hay nadie así eso es un hecho, pero es triste para un ser sentirse siempre mucho menos, en efecto, casi siempre conmigo mismo eso lo converso, una que otra ocasión termino debatiendo en lo que quizás puedo ser bueno, "puedo mejorar" eso a mi mismo me comento, por supuesto, si no me levanto por mi propia mano nadie me dará mi puesto, todo es muy distinte e indefinido, pues así yo lo veo, pero no me puedo dejar derrotar por el mundo perverso, gente que solo son demonios malévolos, odio les tengo, no está de más confesarles que ese sentir lo detesto, pero  puedo ver en mi mirada hacia mi el rencor interno, suceso que entre líneas y a través de mis ojos esas palabras las leo.

Confieso, que he sido un desdichado por mucho tiempo, siento que vine a este mundo por que solo fue un derecho, pero si yo fui el afortunado de gozar de ese mérito, entonces ¿A qué vine? Esa pregunta por las noches siempre me persigue, buscaba la respuesta en personas que yo quise, pero solo me destrozaron con sus propósitos viles, mejor que yo pueden a ver miles, pero la esencia de cada uno es lo que de la muchedumbre nos distingue, las personas en quién confíe me dispararon misiles, el contorno de mi retrato lo volvieron colores grises, el "yo" que daba la mano a todos en las noches llora triste, mi conciencia me carcome y dice "para esto es que tú existes, para sanar corazones, para eso es que te exhibes, por que sabes que es el maldito dolor, sabes lo que es dar pero no recibir amor, sucede que lo que te dijeron que era "amor" solo fueron palabras dichas sin sentido y sin razón, a pesar de la derrota y de perder de nuevo sigues con tu visión de amar a quien desea tu corazón".

Decisiones con poco margen de pérdida, terminaron siendo mil y un tragedias, eso sí que lo supe a ciencia cierta, fui un espectador y actor de esas escenas, hoy en día por eso me regaña mi conciencia, no me deja dormir, y solo miro a la luna llena, que a pesar de la oscuridad que la rodea brilla más que cualquier estrella, ojalá yo pudiera ser tan magnífico como ella.

Siento que soy despojos de lo que solía ser hace un tiempo corto, que lo yo creía ser se perdió poco, ahora solamente me desplomo, mientras más pienso más me agobio, no duermo de vez en cuando, quizás sea por el insomnio, estoy completamente roto. Me siento encerrado en un espejo, encarcelado en un mundo paralelo, que desde ese sitio todo lo observo y una figura que soy yo contemplo, mis ojos no tienen vida y que mi vida solo es un reflejo.

Esto es como un enorme vacío, cómo si el mar me tragara y no respiro, es la hora de mi retiro, de el arma presiono el gatillo, el rey se desplomó junto a todo su castillo, me siento correr por un largo pasillo, no hay salida, esto aquí es un laberinto, antes me sentía atrapado, pero esto es muy distinto, creo haber perdido mi camino, en instantes como estos quiero ver el final de mi vida como si fuese un libro, saltarme todo el recorrido y llegar al momento donde pueda ser feliz, donde ya todo me dejó de herir, donde ya sanó mi más dolorosa cicatriz, pero la realidad no la puedo disuadir, circunstancias como esas me quitan las ganas de querer vivir.

Son cosas un poco desconcertantes las que digo, pero bueno, escribo para mí mismo, más de uno puede que se identifique con lo que indico. No es más que algo para expresar mi inseguridad, poderme despejar y mis miedos disipar, querer curar heridas, volver a amar sin pasar por tanta agonía, es triste caminar solo en esta vida, ¿Dónde está la alegría? Se esfumó como el humo, llueve a cántaros y noto como con la falta de fe llora el mundo, esto no es justo, sufrir por amar de verdad, dañar a los demás ¿Ese ahora es la felicidad?.

Me gustaría pintar un nuevo lugar, escribir de nuevo la historia y ser yo mismo el que la pueda narrar, ser quien pueda poner el equilibrio entre el bien y el mal, pero cuando te llenas de poder también te domina la codicia, por eso los mortales somos así, nos gana la ira, cuando adquieren "divinidad" ya creen estar en la cima, su sed de venganza los gobierna, y se vuelve peores que un homicida.

Por tanto, no somos seres de magnificencia, todos somos iguales, habitamos en el mismo planeta, no sé es más que una persona y no sé es menos que otra, todos tenemos el don de la vida y cada quien vive a su manera.

Quisiera erradicar el odio en las personas, pero no puedo controlar lo que equilibra la vida, el bien y el mal, la balanza debe ser así, cuando uno es dañado buscará una cura y siempre al final se será feliz.

Keiv.

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