Escritos personales

TEXTO 50

Te quiero, te adoro, a veces siento que te necesito cerca, pero no sé si te amo, no podría decirlo con exactitud, no sé aun como descifrarlo.

Te deseo en cada caricia, en cada abrazo, en cada beso, luego ese sentimiento flameante en papel los conecto en verso, pues así es como describo un poco lo que siento al sentir con mi mano tu cuerpo, me enloquece como a mi corazón frío lo derrites con tu fuego.

Sea un rato, una eternidad, un momento o un instante, me marcaste, en mi piel sigue y seguirá la huella que me dejaste, aún están tus besos en cada uno de mis lunares, aún puedo ver en tus ojos esos vestigios perversos de noches placenteras y gratificantes.

Mi tacto es frío, el tuyo cálido, es como si se juntaran el invierno y el verano, bajas del cielo y me muestras las llamas del infierno con tus movimientos, no puedo describir  ésta llama que me quema por dentro, pero hago el intento, quizás no seas la primera en hacer que lo sienta, pero que bonito se siente que en este momento lo seas.

Qué confíes en mí, y que te entregues poco a poco sí que me halaga, es como si fueras una corriente desenfrenada y yo sea tu extenso mar en calma, depositas mucha fe en mí, y no quiero que te arrepientas de haberlo hecho, te quiero dar las piezas necesarias para que te puedas reconstruir, mientras tanto como una hoja de otoño en la brisa, juntos vamos a fluir.

No tengo nada que decir, me esfuerzo para verte siempre sonreír, quizas no seamos nada, pero quiero hacerte feliz, poder ayudarte a curar tu cicatriz, tú dedícame tu mirada y yo te dedicaré mi tiempo a ti.

No hay mucho que pensar, no te detengas a hacerlo ahora, eso solo te dañará ¿quieres olvidar? Entonces suéltate, déjate llevar, nada del pasado volverá, es eso, "pasado", no es nada más, es triste, pero es la realidad.

No te digo que lo borres, si no que lo superes, si sigues allí seguirás en penumbras y no veras como el sol brilla cuando amanece, ten en mente que cuando lloras y te deprimes por eso el mundo no se detiene, por eso vive sin arrepentimiento antes de que todo termine.

Con mis palabras no busco seducirte, busco reconfortarte, no uso mi "don" para conseguir noches vagas, busco hacerte volar sin alas, busco que pueda curarte de esa herida que sé que en tu corazón fue más letal que una herida de bala, sé cómo te sientes, es desalendor perder a quien amas.

Pero no pierdes solo tú, si no que se  pierde alguien quien daría la vida a toda costa por verle todos los días, pierde un apoyo incondicional, una gran magnífica compañía, pierdre el motivo de una brillante sonrisa, pierde la aventura de vivir con alguien una buena vida.

Quizás cuando nos ilusionamos con el primero que nos conquista nos hacemos esas ideas, pero cuando nos falla o nos decepciona cambia el contraste, ya no lo vemos de la misma manera, empezamos a ver todo desde otro alguno, otra perspectiva, y tachamos a los demás por ser iguales, y eso no es justo, los demás no tienen la culpa de que te enamorarás de alguien que no supo amarte, tuviste al que se preocupaba por ti con constancia, alguien que si sabría valorarte, pero preferiste algo de aficionado antes que al arte, no te culpo, el amor es ciego y estúpido, yo lo viví, fui cegado por las palabras bonitas y la atención constante cuando estaba roto, quizás por eso cedí, por qué me sentía sólo, y cuando brillaba como faro me desconectaron el foco.

No te cohibas de demostrar lo que sientes, si alguien no la apreció, muy bien, tropezaste pero siempre levanta la frente, todo es un mundo de personas desquiciadas y dementes, pero siempre encontrarás personas como tú, diferentes al resto de la gente, que te brinden la ayuda que no encontraste en el pasado, y que quieran ver tu esplendor perdido en el presente.

Keiv.