TEXTO 84

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¿Cómo estás, cómo te encuentras?.

 Para mí, estás más preciosa que la última vez que vi.

 Perdona por no haber cruzado palabra.

 Creí que no las necesitabas.

 Pero sigo entendiendo que aún en mí causas magia.

 Me di cuenta que te ocurre igual, noté como se expandió tu iris.

 Extrañé tu risa, tus facciones.

 Tu mirada y tus expresiones.

 Por esa naturaleza tan tuya hasta descendería Osiris.

 Al ignorarte entendí lo mucho que te necesitaba.

 Lo admito, añoraba tu energía, tu agradable aura.

 Supongo que diste por sentado que de nuevo me presenté.

 Como si los meses que pasaron de lejanía se trataron de ayer.

 Quizás ni te interesó cuando me fui y mucho menos cuando llegué.

 En mi listado de SMS no hay una notificación de tu parte preguntando si llegué bien.

 Ante tu reducida atención me dominé.

 Sin saber que decir, tampoco sin saber que hacer.

 Solo ser yo sin tapujos, lo que te hace flaquear una que otra vez.

 Pensé que podía volverme frío, pero tú me mostraste el Everest.

 Y aún así sigues siendo tan cálida como los primeros rayos mañaneros de un lindo amanecer.

 Quería irme al llegar.

 Pero empecé a recordarte cuando en casa aterricé.

 Saliste a relucir cuando percibí tu ser.

 Me perdía en un milisegundo, lo que decías lo repetía para mí.

 He internamente me sorprendí.¿Entendiste un poco o te explico con manzanas lo que te quiero decir?.

 Fucking mind. 

 Keiv.

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