Escritos personales

TEXTO 105

¿Qué crees que hay en mí cuando me ves?.

¿Quieres saber que habita en mi ser?.

¿Te carcome la curiosidad de lo que has escuchado o es interés?.

Cualquiera que sea el motivo, es un largo viaje, sea usted huésped en mi haber.

No soy más de lo que ya conoces hasta ahora, ni menos que eso.

No destaco mucho, y con eso estoy contento.

Mi timidez es tan grande que no me permite mostrarme completo.

Esto pasa a ser miedo, miedo a lo que puedan pensar al mostrarme entero.

Mi surgir se dilata.

Tentado a detenerse, mientras más heridas se marcan.

Mi burbuja de seguridad no es fácil de estropear.

Es que me costó recomponerme luego de haber sido partido a la mitad.

¿Sigues queriendo entender mi ser reservado?.

No, no eres tú, son las etapas de mi pasado.

Se reflejan cuando en ti poso mi vista.

Las puñaladas vinieron de manos delicadas que en sus ojos emanaba la inocencia misma.

Ya no veo sonrisas, veo muecas macabras.

Ya no quiero abrazos, siento que me asfixian hasta morir.

Los besos no significan nada para mí, son mero contacto.

¿Quieres estar en un sitio así?.

Te seguiré contando mis imperfecciones.

Obvio, todos tenemos, pero en mi hallé montones.

Otros ven dos o tres, yo veo millones.

¿Aún sigues tentada por este monigote?.

Te diré mi única virtud, mi amor por las líneas.

El afecto por las palabras y los versos.

Prosas y eso, tengo cuadernos llenos.

No deberías leerlos ¿De acuerdo? Entrarás en depresión antes de poder hacerlo.

Te desanimarás al leer mis inicios, motivado por el odio y desgana.

Varias palabras tan agresivas que pensarás que no son mías.

Pero estarías más familiarizada con mis fallas.

Esas mismas me llevaron a la resiliencia luego de abundantes represalias.

¿Cuál es mi nombre, preguntas?.

¿Para que recordar algo ta insignificante?.

Tu memoria llénala de cosas importantes.

Si quieres conocerlo, lo harás en un tiempo, cuando mis ideas llenen todo tipo de estantes.

¿Sigues sin perder tu buen juicio de mí?.

¿Has escuchado lo que hablo?.

No es la misma formalidad y seriedad que en mis textos relato.

Aquí soy yo, fuera de esto, no siento lo que es vivir.

Soy la mitad de la mitad de mí.

Depende de quien esté presente.

Aprendí a la mala que mi confianza no todos la merecen.

De igual manera no es algo de privilegio.

Mucho menos para mí, menos afecto reduce el hecho de que mi estabilidad corra riesgos.

¿Contarte cosas íntimas?.

Cederle ese haz, sería convertirme en su víctima.

Sentido pésame si hago desfallecer su interés.

Me costó tanto encontrarme, no estoy preparado para volverme a perder.

En absoluto, mis inseguridades no te engloban.

Supieras como se altera mi estructura cuando te nombran.

Por eso pienso que tu interés es mera broma.

Sigo sin creer como mi negatividad tajante no te corta.

No mal entiendas, anhelo tu cercanía.

Eso me descoloca.

Por favor, sigamos en plan de oratoria.

Sí primero nos acercamos de forma física, será el primer paso a nuestra lejanía.

Me rebasa el libido.

Tanto que me pongo lívido.

Eso está crítico.

Mi paz interna por estos motivos pende de un hilo.

No quiero mezclarte en mis planes mezquinos.

Aunque, no dudó lo tentador que resulta juntar tus jadeos con los míos.

Pues entraste, no está en mi itinerario sacarte.

Ya hablé demás, está en ti si gustas quedarte.

Sí no te quedas, no te preocupes, no te culpo.

Y si lo haces, lamento si soy un poco duro.

Es que temo ponerte primero y que para ti no esté ni segundo.

Entendí que hay cosas de  largo tiempo que se mueren en pocos segundos.

Keiv.