TEXTO 82

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Ya encontré más recursos.

Para intentar crecer, comerme el mundo.

Encontrar otro motivo que haga acelerar mi corazón.

Fuiste mi impulso en el incio pero ya no eres mi fuente de inspiración.

No es por que sienta que ahora soy un éxito.

Sé cuales son mis límites, no soy egocéntrico.

Tantos poderes que existen, yo logré dominar el del léxico.

El cual me permite crear versos punzantes que penetren tu corazón hermético.

Con dichas palabras con las quiero sacarte del mal camino, eso sí que es un mérito.

Todo me ha tocado fuerte, más mañana que ayer.

Sufro por no tener esa vida que en los libros suelo leer.

Pero estoy seguro que tengo mucho más para ofrecer.

Soy ese humano que vive bajo el manto del rey y encima de las tentaciones de Lucifer.

Esta alma encerrada solo quiere vivir como le place.

Quizás brillar como estrella, quizás volar como las aves.

Pero se encuentra atada desde la raíz por este mundo infame.

Y sólo tiene como vía de escape expresar sus pesares.

Que son versos bien hechos con un sentimiento inefable.

De algún modo hay que soportar todo, y para mí escribir es la llave.

Que abre cada cerrojo que me impide levantarme.

Que libera todas esas mentes de pensamientos miserables.

Déjame los argumentos a mí.

Tú solo lee cada uno.

Esa es la clave para ser feliz.

De que detenga mi lápiz jamás me lo van a impedir.

Por ende, puesto que no me detengo no dejarás de sonreír.

Tú vives para oír mis elaboradas palabras.

Yo me inspiro en ti para crearlas.

Si esto sigue así, pasará la eternidad y sentiré que nuestro ciclo nunca sufrirá un fin.

Keiv.

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