Escritos personales

TEXTO 69

Es triste, desanima demasiado sentirme incómodo bajo el techo de mi propia casa, cual castillo de naipes que con un soplido se derrumban las barajas, cual si en mi propio sitio estuviera tras unas rejas, y que mis propias sábanas se conviertan en mis cadenas, mis pensamientos mis propios verdugos, cuaderno y lápiz compañeros celda.

Cada instante es un minuto que no quiero estar, la presión hace que mi hogar no se sienta tal cual, donde paso la noche solo esperando despertar en vez de solo querer quedarme encerrado viendo el techo sabiendo que vivo de mucha felicidad, triste no poder decir eso, la verdad..

La casa dejo de ser segura, para salir a sentirme cómodo saco cualquier excusa, y querer que las horas pasen lento para no regresar me llenan de mucha culpa, pero ya no puedo con tanto, la casa ya se me viene encima, las circunstancias me rebasan, cada comentario directo lástima, lo dicen quienes más me importan, me dañan quienes me dieron la vida. Por eso me cierro sentado en un rincón para no soltar lo que me acongoja el corazón, sé que para que las cosas no se pongan peores debo de ser el mediador, para que no pase a quienes no saben lo que es sentirse un problema, y no es por que yo me lo imagine, sin escrúpulos me lo dicen, esa es la hiriente diferencia.

Por inercia lo soporto, costumbre de años, pero desde hace poco todo el mal se ha estado incrementando, sigo siendo fuerte para que todo no se desmorone, pero en ocasiones quiero ser un garabato mal hecho y que mi artista por ser un error me borre, pero los sueños son difíciles de alcanzar si te faltan convicciones, ahí entran hasta las pesadillas, donde sientes que se incrementan las peores.

Pido perdón si en algún punto de mi existencia hice algo que mereciera pasar un trago amargo, corrijo, unos cuantos, con los cuales no paso de un sorbo si no que se me queda estancando, así del asco me siento aquí cuando todo anda empeorando.

Pero toca aguantar, no tengo a donde ir y no puedo irme sin más.

Soy sincero, es desagradable molestar a quienes quiero solo por que todo en mis aposentos es complicado, tanto que llego al punto de pensar que molesto, ese sentir, sea verdad o no, es grotesco, pero confío tanto en ellos que sé que cuando llego me aceptarán, o es que doy tanta lástima que no les queda más nada que solo dejarme pasar.

Es idiota sentirme de ese modo, pero ¿Como no hacerlo? Si donde di mis primeros pasos en la vida es ahora donde me siento muerto, llenando un lugar bonito de malos recuerdos.

No es mi responsabilidad, pero quiero recuperar mi hogar, solo que no tengo potestad, al momento de intervenir los golpes verbales vienen sin nada de piedad, pero tengo mucho que salvar, sobre todo hacer que para lo más preciado, lo que me mantiene aquí, no crezca en un lugar de rencor, quiero que vea todo como yo lo vi de pequeño, como me enseñaron, todo con amor, pero ya eso en quienes me lo transmitieron no abunda, ahora seré yo quien le muestre el mundo a esa criatura, que de venir en un mal tiempo no tuvo culpa, y que para todo a ese ser lo ponen como excusa, no importa, al menos el no sabe nada, solo sabrá cuando yo le dediqué un verdadero hogar, el cual él estará orgulloso de decir que creció en esa casa.

Keiv.