Escritos personales

TEXTO 89

En ocasiones me siento ilustre. 

 Las veces que no solo pienso en mis defectos. 

 Puede que mi poca confianza me tumbe.

 Pero ¿Quién dijo que somos seres perfectos?. 

 Busco luz cuando me acechan las tinieblas. 

 Para muchos abrí mis brazos y esos muchos me cerraron sus puertas.

 Ahora no soy más que una oculta faceta que en el fondo se alumbra con una vela.

 Mientras me huya siempre mis problemas me encuentran.

 Me mata la culpa, me hiere mentirme.

 soy franco con quien sea pero en mis adentros no me siento libre.

 Podría flotar cual dirigible pero no sé dirigirme.

 Fuera de todo, cada que escribo versos siento que todo me es posible.

 Así como una deidad, el cielo es límite.

 Cual si quiera se presentara quien me limite. 

 Y si lo hay es quien por yo no tener nada igual me envidie.

 O quien quiera que haya sido que como otras me haya dicho:

 "Te quiero aquí y ahora como nunca te quiso".

 miso discurso en diferentes voces, que en mi creaban sismos.

 Mi núcleo ya por circunstancias así no es afligido.

 Puesto que en un mundo de promesas soy un homicida.

 Mato esperanzas antes de que estas se hayan cumplido.

 Es como creo que es y como me lo han dicho.

 Y aún así sigo emanando magnetismo.

 Rompí la ley de atracción y hago la mía con sus bases

.Atraigo polos opuestos y parecidos. 

 He oído sin querer ajenas conversaciones.

 Donde dicen estar en el paraíso dentro de sus mansiones.

 con todo lo mundano que se podría pagar.

 En fin, los placeres del deseo

.Ahora bien, ¿Por qué una cara inmaculado pero a la vez tan demacrada?.

 Si hace nada reías a montón con demás en mini faldas.

 Con tanto papel moneda te enciendes en una chimenea una divina fogata.

 puesto que no logras derretir lo helada que se encuentra tu alma.

 A veces agradezco el pasar por adversidad. 

 Si la vida siempre se me hubiera hecho sencilla no sabría sobre la humildad.

 Hubiese pisado gente sin que me fuera a importar.

 y mi existencia sería mujeres y verdes y de lo mismo un poco más.

 Paso lo días entre remordimientos y tinta.

 Entre palabras, borrones y correcciones.

 Desde el amanecer hasta que me alcanza la noche.

 Descansando luego de a mi cuaderno darle un nuevo reporte.

 donde siempre que pueda mostraré mi verdad.

 Cada que te tenga, quererte de forma correcta.

 y de manera salvaje en la intimidad.

 Mejorar por mí, mis hermanos y mi mamá.

 Y por si fuera poco a todos tocarles el punto débil y devolverles su humanidad.

 Keiv.