ProsciuttoXReader

~La squadra pt.1~

Entonces, por la situación asumí que Prosciutto conocía a aquel chico que gafas, pero con apenas verle para mi era extraño de pensar que él y Prosciutto fueran amigos. El chico era muy joven, tal vez un poco más grande que yo. Aún así, no entendía qué hacía él aquí.

Pero como otra suposición más, asumí que él era sólo otro más como lo son Pesci y Risotto. No lo sé, pero era más que seguro que el chico de cabello celeste era de Passione.

-Lo-lo siento, no sabía que venías con Prosciutto- le dije disculpandome por el fuerte golpe que le di.

Este con una expresión de ira, disgusto y rabieta aún sobaba su cabeza de rizos azules.

-Tu...- decía molesto- te mataré si lo vuelves a hacer.

Si que era alguien audaz, no pasaba ni un minuto con él y ya me sentía incómoda. Pero Prosciutto se acercó.

- No exageres, Ghiacchio. En ocasiones te tienes merecido un buen golpe- dijo sin mucho afán.

Y aquel chico extrañó en gritos, Prosciutto parecía estar acostumbrado a eso pues no le vi una molestia de más o enojo. Sólo suspiro y espero a que aquel que llamó "Ghiacchio" dejará de gritar.

Pero qué demonios hacía Prosciutto acompañado de aquel manojo de ira. Lo que más me desconcertaba era si esto ya estropearia nuestra cita.

-Prosciutto...- interrumpi los últimos gritos de Ghiacchio, Prosciutto me prestó atención- nuestra cita...

-Si- interrumpe abruptamente- la verdad es que Ghiacchio y yo venimos de un trabajo y para ahorrar tiempo, antes de dejarlo en casa, vine a recogerte a ti...

-¡¿Eh?!- interrumpe con un grito el tercero- ¡¿Te has vuelto loco, Prosciutto? Ella no puede acercarse a nuestra casa. Se supone que eres el más profesional ¡¿Cómo se te ocurre que eso está bien?

Me preguntaba si ese chico tenía alguna clase de problema, se enojaba con rapidez ¿era acaso por la clase de trabajo que hacen que yo no me podía acercar a "su casa"?... quería decir que...¿Prosciutto y él vivían juntos?

- No tengo por qué justufizarme contigo, Ghiacchio. Sé perfectamente lo arriesgado que sería llevar a (____) a nuestro hogar. Pero, eso no lo debo tratar contigo y nadie más. Lo he hablado con quien importa, Risotto. Él ya conoce a (____) y permitió que ella estuviera ahí por unos segundos. Él y yo confiamos en ella. Y eso no es algo que tu debas dudar.

Con autoridad y al mismo tiempo simpleza, Prosciutto habló. Me abrió la puerta del auto y yo procedi a subirme. El chico de anteojos apretó el labio y gruño. Pero no hizo más afán. No dijo nada más y callo ante las palabras de Prosciutto.

Me senté en la parte de atrás y Prosciutto manejaba. Me sentí protegida por él y eso me hacía sonrojarme.

Me dio algo de escalofríos volver a escuchar el nombre "Risotto" de sólo acordarme de aquel hombre un aire de miedo y a la vez respeto, Me invadió.

Iba a conocer la casa de Prosciutto, seguro y sería lujosa por el porte que llevaba. Pero, cuando veía las calles en las que andábamos me sentí extrañada.

Manejaba por las zonas bajas de la ciudad. Y para empeorar, sentía la constante mirada de aquel chico en el espejo del auto. Creo que le caí mal. Pero no sabía por qué. Yo no había hecho nada para ganarme esa mirada de desprecio.

Y justo cuando llegamos a un barrio bajo y casi baldío. Prosciutto apago el motor del auto. Al parecer ya habíamos llegado, pero no era lo que me esperaba.

-Escucha- antes de abrir la puerta, Prosciutto se me dirigía- estas por entrar a la casa que compartimos los miembros de mi equipo. Te tengo mucha confianza y espero y esto no sea comentado con nadie más, Risotto y yo te hemos tenido mucha confianza. Espero  no digas nada y, lo siento pero, no puedes preguntar nada respecto a nuestro trabajo. Sólo es eso, nos quedaremos unos minutos. Debo guardar algo y ducharme.