~Es la hora del Té~

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Sin más Prosciutto y yo llegamos a mi hotel, yo le insistía en que estaba bien que me dejará en la entrada pero Prosciutto necio insistía en llevarme hasta mi cuarto.

-No sabes que clase de pandilleros pueden estar rondando a esta hora- me decía.

-¿En un hotel de 4 estrellas?

-En Nápoles no se sabe...

Nos tuvimos que despedir en el elevador antes de encontrarnos con Mi Lady. Él me dio un beso mientras me abrazaba. No me gustaba tener que andar a escondidas con él.

-Prosciutto- le dije al separarme de él- ¿en verdad tiene que ser así? No creo que sea tanto el problema en el Royal que tu y yo salgamos, además, las chicas del Royal ya me odiaban así que me da igual si me odian más por salir contigo...

Trataba de converser a Prosciutto de que no había problema tan grave para seguir escondiendonos. Pero en lugar de que mis palabras lo convensieran, este suspiro dejando escapar un poco de molestia.

-No- dijo acomodando su camisa- nadie más que mis compañeros saben de nosotros y así lo dejaremos.

Las puertas del elevador si abrieron y Prosciutto tomó la delantera abandonando el elevador.

-Espera- le alcanzaba antes de llegar a mi habitación- ¿por qué no? Tus compañeros lo saben, ¿eso no es peor? Son muy raros y dan miedo. Si hasta ellos lo saben entonces no veo porq...

- ¡Te dije que no!- Prosciutto me gritó.

Su tono de voz me hizo saltar ligeramente y callarme viéndolo con algo de miedo. Me preguntaba qué le pasaba.

Y antes de que uno de los dos pudiera decir algo más, Mi Lady abrió la puerta.

-Oh, mi (____) y estas aquí- Mi Lady me abrazo y me acerco hacía ella- buenas noches, Señor Prosciutto- saludaba de forma cortésmente falsa a Prosciutto.

-Buenas noches, señorita Mariett- él le saludo de forma educada.

-Le agradezco haber venido hasta aquí sólo para dejar a mi (____).

-No es nada. No me pesa invertir  tiempo en ella- Prosciutto se comunicaba a Mi Lady pero a quién veía era a mi. Era como si tratará de arreglar su comportamiento previo.

Le sonreí, no quería que las cosas se pusieran tensas entre Prosciutto y yo. Pero antes de que siguieramos comunicándonos con la mirada, Mi Lady interrumpe.

-Oh bueno, (____) es hora de que te vayas a dormir ya que el día de mañana enteró te tomará para que puedas platicar cómoda con ese guapo y soltero inglés.

Mi piel se puso fría cuando Mi Lady dijo sonriente esas palabras. Lo hizo a propósito enfrente de Prosciutto. El cual mire con cara apenada.

Este me miraba severo y a la vez confundido. 

-¿Soltero inglés?- dijo serio.

-Yo...- iba a intentar arreglar el mal entendido.

-Bueno ya es muy noche y mi (____) debe descansar para mañana. Adiós.

Sin más Mi Lady azotó la puerta en las narices de Prosciutto.

Había metido la pata, debí explicarle antes a Prosciutto para que no quedará en mal entendido todo. Pero ahora no podía volver a abrir la puerta ya que Mi Lady tendría sus sospechas aclaradas.

Sólo me quedaba esperar paciente el día lunes y buscar a Prosciutto para explicarle aunque estaba consciente de que él sólo iba los miércoles.

ProsciuttoXReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora