~Sin rodeos~

545 55 53
                                    

Mis palabras tranqulizaron cualquier angustia que pudiera haber pasado por la cabeza de Jonathan. Prosciutto no me había hecho nada malo por lo que Jonathan no tenía motivos para dudar de él.

Sonriendo naturalmente y sin engaños le asegure a Jonathan que todo estaba bien. Él sonrió de regreso y pasó a abrir la puerta de su auto para mi. Entré y el dio marcha hacía la dirección del hotel donde yo me hospedaba.

Y en el camino me comentó:

-(___) disculpa, sé que no debería meterme en tu vida personal... Pero, tú y Prosciutto sontienen una relación ¿verdad?

Jonathan se mantenían seriamente tranquilo haciéndome este cuestionamiento mientras manejaba con la vista fija en el camino.

Entonces yo gire a verle agobiada "¿Tan obvios somos?" Pensaba al ver su mirada que transmitía completa confianza ante sus propias palabras "¿Le dirá a Mi Lady?"

Era cosa de perder para mi y Prosciutto. Por el sentimentalismo rechazamos la discreción y nos vimos expuestos a lo pero, nuestra relación. Y lo que me preocupaba más era si Jonathan sería capaz de exhibirnos ante Mi Lady.

Pero, si he aprendido algo de estos últimos días es que, mentir sólo empeora las cosas. No sé cómo hubiera actuado Prosciutto ante esta situación, él era más listo que yo. Sin embargo, incluso yo tenía pensado confesarle mi amorio con Prosciutto a Jonathan, pero no creía que está fuera a ser una buena situación para tal.

Jonathan estaba seguro de sus palabras y Pese a ser alguien muy calmado y educado, alguien como yo no sería capaz de engañarle aunque lo intentará. Así que no quise revolver más las cosas.

-¿Fue muy obvio?- le respondí resignada confirmando sus sospechas.

Jonathan es para mi un ser de luz pero aunque yo tenga esta imagen de él, no puedo saber mucho sobre qué clase de cariño me guarda él. Es por ello que, estaba dispuesta a aceptar la idea de que Jonathan le diría a Mi Lady lo que descubrió el día de hoy.

Pero, por sorpresa Jonathan cambio esa expresión sería por una sonrisa, esa sonrisa que brilla en el reflejo de mis ojos.

- La forma en que se miraban no refleja alguna otra emoción más que cariño. Cualquiera se daría cuenta de lo que sucede entre ustedes dos.

De nuevo él volvía a ser ese hombre amable y tierno lo que me lleno de alegría.

-Tu lo crees Jonathan, ¿tu crees que esa emoción esta presente entre nosotros dos?- le respondí entusiasmada.

- Si, ya lo creo. No puedo hablar seguro de lo que tu debes sentir por él pero, al ver como me veía y al final como te vio a ti creo que puedo asegurar que él te quiere y valora mucho.

- Jonathan...- volví a suspirar diciendo su nombre.

Entonces las cosas se alivianaron más entre él y yo. Hasta que llegamos a mi hotel. Él me acompañó hasta la puerta de mi cuarto. Pero antes de llegar, al subir por el elevador le dedique unas últimas palabras.

-Jonathan sé que no tengo porque pedirte guardar esta información, sabes que por parte de mi Lady esta mal visto que yo salga con Prosciutto por lo que te entendería si decides contarle la verdad, pero ¿será en este momento?

Entonces Jonathan giró a verme curioso y tenuemente sorprendido. Yo me disponía a afrontar las consecuencias del día de hoy y la verdad es que, si Jonathan le dijera a Mi Lady justo en este momento mi relación con Prosciutto, no le podría odiar. No puedes odiar a una persona tan buena como él.

Pero me ayudaría saber si lo haría, para estar preparada para la pelea. No contra él, contra Mi Lady.

Pese a que yo me preparaba para los problemas, Jonathan se vio algo acomplejado al ver que la situación se iba poniendo tensa. Entonces no dudó en tomar mi mano, lo que me hizo quedar clavada al instante en sus bellos ojos azules.

ProsciuttoXReaderDonde viven las historias. Descúbrelo ahora