Blind soul - Kookmin

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Mal, así me sentía.

Al dejar de abrazar a jungkook, sujete sus mejillas y buscaba algo que ver, y simplemente veía oscuridad, una oscuridad que por primera vez en mucho tiempo, maldije.

Parece que jungkook se dio cuenta de mi intento de romanticismo y no de mi leve ansiedad por mis estupidos pensamientos tristes. Sentí cuándo sujeto mi barbilla, la alzó un poco y me besó.

En la jodida frente, obviamente.

Recuerdo el rostro de él, era un niño tan bonito y educado, siempre positivo, un poco testarudo y con el ego súper alto.
Creo que fue la primera vez que mi lobo y yo nos conectamos y tuvimos el mismo pensar, es él, jodidamente es él, estoy seguro y estoy súper seguro.

Pero, cuando yo era adolescente y oía a mis compañeros decir como los alfas prefieren a los omegas, definitivamente no los quieren ciegos, y que sean altos, guapos, educados, inteligentes, etc.
En ese instante comenzó mi etapa de inferioridad.
Me hacía una idea de cómo eran mis compañeros, algunos fueron amables al permitirme recorrer sus rostros con las manos, para mí eran hermosos y perfectos, ellos decían que yo también era lindo, que tenía el cabello rubio, que era delgado y lo más importante tenía un gran corazón, eso último definitivamente no ayuda mucho con el jodido autoestima de nadie.

Quería realmente tocar el rostro de jungkook, sentir cómo ha madurado, pero me detuve, obviamente no le iba a pedir a mi -por el momento amigo- permiso para pasar mis manos y recorrer su rostro.

Todo a su maldito tiempo.

Por qué si, aunque jungkook solo me vea como un amigo, yo lo intentaré, y aceptaré su rechazo como el hombre que soy, aunque duela.

-Hey- dijo jungkook y rosó mi mano con intension de agarrarla pero la aparte por reflejo, pude sentir los latidos de mi corazón en todo mi cuerpo, no sé si por el roce o por el susto.

-Siéntate, por favor. Quiero saber primero por qué no me dijiste sobre esta visita - tartamudeé en voz baja mientras señalaba la silla. Creo.

El fue tan educado al mover un poco más a la izquierda mi mano, señalando correctamente hacia la silla, escuché cuando la arrastró, Dios no permitas que me caiga, al tocar a tientas el aire, toque la silla y me pude sentar correctamente, pude sentir como mis rodillas se calmaban.

-Ya lo mencioné, jimin. Era una sorpresa- dijo jungkook como si no fuera casi irreal que esté conversando aquí, en el mismo país, conmigo y en mi casa.

-Igual, jungkook. Imagínate que no hubiésemos estado aquí en casa...- aunque la mayoría del tiempo paso en casa, quería mantener una conversación al borde de lo normal, aunque lo único que quería hacer era fundirme en sus brazos hasta mi próxima vida.

-Esta bien, para la próxima te escribiré o te llamaré.... lo siento, para... avisarte con anticipación- soltó un pequeño y bajito quejido que alcance a escuchar.

Comenzaron los errores.

Yo sabía que no iba a ser fácil que jungkook no se confundiera, y a veces me tratará como si pudiera ver. La gente normal podía ver. Y no había estado a mi alrededor los últimos años.

-Hey, eso pasa todo el tiempo - respondí tratando de que no se preocupara por mi.

-Bueno, he venido por qué comencé un pequeño negocio sobre arte, me da pocos ingresos pero lo suficientes para quedar aquí nuevamente, no es nada importante. Y por supuesto para reunirnos otra vez, Jimin......también quería ver si podrían dejarme quedar unos días aquí; Hasta que consiga un lugar donde vivir, llegue hoy a las tres de la mañana y deje mis cosas en un hotel de la ciudad. Me voy a quedar aquí permanente por eso tengo que escoger un buen lugar - dijo jungkook, se escuchaba un poco agitada su voz.

-Jungkook, esta es tu casa, puedes quedarte el tiempo que necesites, ustedes tienen que ponerse al día, han sido como seis años que no han convivido.- mencionó mi madre.

Mamá. Te amo.

-¿Quieres ir a dar una vuelta? - mencionó jungkook al tiempo en que se ponía de pie y lo escuchaba acercarse el poco espacio que teníamos de distancia.

Bendita súper audición, carajo. Talento desarrollado gracias a la falla de otro.

Trate de alzar la mirada donde supuestamente estaba él, no se si lo logré, solo escuché una pequeña risa.

-¿Por qué no has hablado?.- Susurró Jungkook, parece como si se hubiese acuclillado frente mío.

-Es que... yo quería acostumbrarme a tu voz para ya no sorprenderme cuando te escuche cerca de mi.-  termine de decir mostrándole mi mejor sonrisa. Con mis manos en mi regazo, quería alcanzarlo, quería tocarlo, sentirlo; tenía miedo de fallar.

-Esta bien, quiero decirte que, a mi me gusta el Jimin hablador - hablo jungkook y lo escuché aún más cerca.

-Entonces le diré a mamá que me ayude alistarme para irnos a caminar por ahí- dije mientras alzaba un decibel más mi baja voz para que mi madre me escuche y se acerque, parece que escuchó perfectamente por qué se acercó por mi lado derecho y agarro mi mano, segundos después.

-Ve a la sala jungkook, subiré con Jimin - dijo mi mamá.  Mientras tiraba en dirección de las escaleras, supuse. Hace tanto tiempo no me desorientaba en mi propia casa que me sentí muy perdido.

Sentí chocar mi sandalia con el primer escalón y por fin después de muchos segundos, pude respirar. Estaba orientado.