Blind soul - Kookmin

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Jungkook

- Minnie, yo simplemente me preocupe, llegue y no te encontré, sé lo mucho que no te agrada salir de casa innecesariamente así que me pareció algo absurdo que lo hicieras, y cuando me acerqué a ellos y los observe murmurando sabía que algo estaba mal.-Agarré su mano con un pequeño temblor en las mías, observe desde su cabello hasta sus zapatos, feliz de que no tenga heridas. Sus ojos apenas están abiertos, pareciendo observar sus manos. Apreté mis labios y suspiré, Dios estaba ansioso por un pequeño beso.- Entonces les pedí amablemente, pedí las cosas con paciencia y pacíficamente... bueno, tal vez un poco de enojo... -rebobine mis pensamientos de los sucesos de hace algunas horas.- Levanté la voz un poco, pero está justificado por que estaba muy preocupado por ti, eres lo más importante en mi vida, y me moriría si te perdiera.-

No pude aguantar lanzarme hacia el, lo necesitaba absolutamente. Todo de él, desde su olor hasta su calor. Era mi hogar.

-Te lo dije, necesito que me digas la verdad sobre ti, no sobre lo que ocurrió.- me susurró Jimin inclinándose un poco hasta mi cuello, seguía abrazando su cintura, me acomode mejor y coloqué mi cabeza en su regazo, quedando arrodillado en el piso.

-Es verdad.- Tragué un amargo y doloroso nudo de nervios.- hay algo que no sabes, pero Jimin...- Tenía mucho miedo que al decirle algunas cosas malas sobre mi y dejar de ser el alfa ideal, no me quisiese como antes, pero sabía en el fondo de mi ser que tiene el derecho de saber la verdad y elegir.- te amo demasiado.

Tienes que afrontar tus actos, Jungkook.

-Un día me exalte demasiado, destruí el carro de papá con un bate, por que el me había negado el permiso para viajar hacia ti, ese fue el inicio, pensé que era por que me había lastimado bastante, pero después cada persona que me hacía alterar o no estábamos de acuerdo en algo, yo simplemente explotaba, varias veces tenía discusiones de alto nivel en mi aula, el departamento de consejería me exigió que para no expulsarme por que tenía excelentes calificaciones asistiera a un psicólogo, al principio fui reacio a esa idea por qué pensaba "como alguien como yo que fui hecho para mi Jimin iba a tener ese defecto", pero cuando mi mejor amigo te mencionó despectivamente me transformé, lo ataque.- Recuerdo con sabor amargo como al terminar la estupida frase con "alguien mejor" mi vista se volvió roja.- El guardia del restaurante de comida donde estábamos llamo a la policía por que cuando él trato de detenerme no pudo, luego de que estuviera en la estación de policía él no presentó cargos por qué mi papá le contó de mi problema que era un jodido secreto y pago mi fianza haciéndome prometer que asistiría a la terapia por lo menos tres veces a la semana.- suspiré.

-Minnie, realmente te amo.- No entendí por qué Jimin estaba con sus ojos cerrados, sus labios apretados.

- Asistí a la terapia por todo mi último año, mejore, lo prometo, tú me reconociste que era el mismo de siempre, el que te llamaba algunas noches, te enviaba cartas escritas en braille aunque ya todo fuera electrónico, pero cuando el miedo de perderte burbujeó en mi, no pude tomar el control de mi, y volví a dejarme llevar por el instinto y no por el razonamiento. - Lo observe y seguía con la misma expresión.

-¿Jimin? -

-¿Por que no me dijiste ?.- Sentí como su voz se fragmentaba un poco y sus labios temblaban.- Jungkook, pensé que confiabas en mi ¿Porqué no me lo dijiste? te hubiese ayudado, las veces que hablábamos por telefono o me exigías que prendiera la cámara para que me observaras me hubieses dicho, se que no puedo hacer mucho pero puedo compartir comprensión, ánimo cualquier cosa que hubiese ayudado por lo menos un poco.- Y eso fue todo para que Jimin se derrumbara ha llorar.

Me sentí el mayor hijo de perra del mundo, lo que menos quería, resultó. Que castigo podría ser peor que hacer a tu Omega llorar por ti.

-Yo.... Jimin quería ser el mejor alfa para ti, cariño, yo... Yo te amo más que nada en el maldito mundo, yo no te quería perder, fuiste la razón por la que asistí a la maldita terapia, escuchar a ese viejo hablar de los cambios de humor, los celos innecesarios, la necesidad que tengo de ir siempre hacia ti, explicarle los motivos por los que explotaba, repitiendo una y otra vez que tenía un omega que esperaba por mi, y que necesitaba recuperarme o si no jodia lo nuestro.- Ya no pude retener algunas lágrimas, mi lobo aullaba de dolor al pensar que nuestro omega estaba dudando de nosotros, estábamos lastimando a nuestra preciosa pareja, y yo ya no podía soportarlo.

-Jungkook.-

-Jimin, Dios, te amo, no me puedes dejar, yo te he querido desde siempre, eres especi-

-Jungkook... .- llevó pausadamente sus pequeñas manos hasta mis mejillas, y secó lentamente mis lagrimas con sus pulgares, mientras sonreía.- Te amo, puedo ayudarte, pero por favor, entiende algo, jamás voy a renunciar a ti, la única manera en la que yo me aleje de ti será por mi muerte, eres mi dulce dorado, amor.-

Volví a recostar mi cabeza en su regazo, apretando más mis brazos que estaban envueltos en su cintura, aquellas personas que dicen que no debes rogarle  a un omega son aquellas que no aman a nadie, yo por mi omega besaría el suelo por el que pasara.

-Ahora si eres tan amable de explicarme cómo es eso de que compraste mi casa.-

Mierda.