Blind soul - Kookmin

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Eran aproximadamente las siete de la noche cuando llegamos a casa, mientras jungkook abría la puerta comenzaba a sentir mis manos sudadas, mi corazón ansioso y estoy seguro que mi ojo temblaba, estos nervios eran un problema neurótico.

- Si te sientes incómodo dímelo y nos iremos a otro lugar. - me susurró kook al momento que sujetaba mi mano y besaba mi mejilla.

-De acuerdo.-

Al entrar sentí sus aromas familiares, por mi deducción estaba mi tía Minyu y sus hijos gemelos Leo y Lia, también percibí el aroma de la tía Lyssa, ella estaba sola como siempre, era tan malvada y grosera que no había encontrado una pareja que la soportara.

-Jimin, cariño. Ven - me llamo mamá.

Cuando me fui acercando con Jungkook de mi brazo escuche los jadeos de sorpresa, a veces es una bendición mi audición desarrollada.

- Oh, pero mira que grande estás, te ves tan bien, exactamente como la última vez que te vi. - decía mi tía mientras daba palmaditas a la mejilla de Jungkook.

-Hola, jimin. - dijo mi tía tocándome la mejilla.

- Hola, Tia Minyu, un gusto tener su presencia, Leo y Lía, ¿Como esta, Tía lyssa? - traté de poner mi mejor sonrisa haciendo que mis ojos se volvieran una línea.

Jungkook se acercó a saludar a todos lo que estaban en el comedor, como siempre mi chico tan educado, antes de irse a saludar kook me dejó tomando asiento, así que solo oía el sonido del ajetreo, las risas y los platos.

Una vez sentado en el comedor, mi mamá comenzó la conversación preguntando por mi tío, por los estudios de mis primos, le preguntó a mi tía Lyssa sobre su mini tienda de ropa, y seguían con temas simples hasta que Lia abrió su estupida boca.

- Jungkook, ¿cuánto tiempo te vas a quedar?- a ella siempre le ha gustado Jungkook, y esa perra fue capaz de gastar dinero llamando a kook cuando esté estaba en el extranjero, tuvo la cobardía de robarle el número a un ciego, perra.

- Realmente será permanente, Jimin me acepto como su compañero así que me quedaré aquí.- cuando Jungkook dijo aquello, reinó el silencio, la cuchara que me iba a llevar a la boca regreso al plato y voltee mi cara en su dirección, sentí como agarraba mi mano por encima de la mesa y me sentí el chico más dichoso.

- ¿Tú, elegiste a Jimin?.- escuché como Lia golpeaba la mesa con las manos y se levantaba arrastrando la silla.

- Era de esperarse, ambos se esperaron hasta el final.- dijo Mamá

- ¿Jungkook esperó a Jimin ? , será solo en el sentimiento por que en lo carnal lo dudo.- cuando dijo eso sentí una opresión en mi pecho y una angustia floreciendo.

- No hagas acusación si no estás segura, Lia.- dijo mamá mientras se paraba de la mesa.- ahora, estás en mi casa y en esta casa soy el alfa, así que regresa a tu silla y continúa comiendo. - continuo diciendo mientras su voz se volvía más grave.- sentada, ahora.

Escuché como Lia retomaba a su silla y nadie dijo nada más en lo que quedó de cena.