Blind soul - Kookmin

21

Todo fue un maldito drama. INSUFRIBLE.

Después de que Jungkook me pidió disculpas, le dije que dejara de hablar y me ayudara a llegar a casa.
Me acerque a Shia que seguía expectante ante la actitud de kook, lo entendía, por qué yo también estaba así.
Le pedí que me diera su número y hasta lo último le seguía diciendo "gracias y disculpa".

Una vez él se nos dejó solos, me sentí un poco más aliviado.

-Todavía no quiero que me expliques por qué tienes toda esta actitud, llévame a casa solamente, por favor. -

Jungkook no me respondió y me ayudó a llegar hasta su carro, me abrocho el cinturón y cerró mi puerta del carro muy despacio, él también se ubicó y comenzó a conducir a la casa.

Fue un viaje de ambiente pesado y sombrío, un viaje donde comencé a pensar en todo lo que ha sucedido en el día, la última vez que le pregunté a Siri la hora eran las tres de la tarde, creo que solo quiero llegar a casa, bañarme y acostarme en mi cama a llorar por todo lo que resta del día.

-Minnie, ya llegamos.- susurró Jungkook.

No respondí, solo espere que se bajara, cuando abrió mi puerta ya me había sacado el cinturón de seguridad, me ayudó a bajar del carro y comenzamos el camino para llegar al porche, no sabía cómo actuar, no tenía idea de que decir, no tenía los ánimos suficientes para enfrentar aquellas personas.

Ni bien entrábamos a la casa, sentí a mamá abalanzándose a mis brazos, llorando y diciendo que la perdone, le devolví el abrazo y unas cuantas lagrimas se me escaparon, realmente no entendí a qué se refería a que la perdonara.

-Mi pequeño, no sabes cuánto he sufrido, llegue y me entere de todo por tu tía, no se, no se que pensar ni qué decirte, solo perdóname.-

-No llores mamá, estoy bien.- le dije mientras lentamente agarraba sus mejillas y secaba sus lágrimas tal como había echo Jungkook anteriormente.

-Me alegro que estes bien, Jimin. Pero ahora que estás aquí llámare a la policía, por qué lo que Jungkook le hizo a mi hijo es imperdonable comparado con la broma de mis hijos, el intento matar a mi hijo.- escuche decir mi tía a una distancia prudente.

-Vete de mi casa, si quieres llamar a la policía hazlo fuera de la propiedad, no te quiero ni un segundo de pie en el suelo de mi maldito hogar.- Bramó Jungkook, con cada palabra elevaba mas su voz, se escuchaba a mis espaldas.

-Tú no eres alguien aquí, la única que me puede exigir que me vaya es mi hermana, y no la veo haciendo eso.-

-Dios, está mujer tonta y vulgar, fuera de mi casa ahora, no quiero volver a repetirlo.- y escuche las pisadas de Jungkook dirigiéndose en la dirección donde provenía la voz de mi tía.

-No te acerques más, si me llegas a tocar te acusare de agresión. -

- Entonces, ¡Simplemente vete!.- sentía mi lobo lloriqueando por lo grave que era la voz de Jungkook, era como si estuviera al borde.

- ¡No es tu maldita casa, Yosu di algo, carajo!

Mientras mamá me decía que lo que sentía por arruinar la sorpresa me agarró más fuerte.- La casa es de Jungkook, el la compró.-

-¿Qué?

-¿Qué?.- mi corazón dejó de funcionar por microsegundos, mis manos apretaron más a mamá.

- El la compró para que Jimin no tenga que adaptarse a una nueva casa cuando ya se hagan compañeros. -

-Como ya escuchó, recoja a sus maldecidos bastardos y retírese de mi casa, o de verdad tendrá que llamar a la policía.-

-Maldito demente.- Chilló mi tía.

-Si señora, su opinión me la paso por-

-Detente Jungkook, ya entendió, por favor.- Alce lo suficiente la voz para que él me escuchara.

Mamá me llevo hasta el mueble para tomar asiento y murmuro sobre traerme agua, escuchaba el ruido de mi tía, al ayudar a Leo llegar al carro, diciéndole a Lia que camine rápido y maldiciendo como si fuéramos completos monstruos.

Al escuchar como se cerraba la puerta de golpe respire e inmediatamente grité.- Mamá, se que estás preocupada pero necesito hablar con Jungkook, por favor.- no me di cuenta de donde estaba kook o mamá.- Por favor, Jungkook.- hablé bajo y me puse nervioso, no por miedo hacia jungkook, si no por lo qué voy a escuchar que el hizo para hallarme.

Oí como se sentaba frente a mi, en la mesa de centro.

- Minnie, lo siento.-

-Necesito la verdad, y no solo sobre lo qué pasó aquí, necesito la verdad sobre tu lobo, puedo percibir que algo se siente diferente, tengo la sensación de que me estás ocultando algo, y si no eres sincero conmigo, puedes prepararte para dormir afuera.-