Blind soul - Kookmin

Tu alma gemela

-No estes nervioso, Jimin.-

-¿Como no voy a estarlo? Primera vez que voy a la escuela de Min, hubiese querido venir antes, pero no quería que se avergonzara...-

-Cariño, Jungmin jamás haría eso, nosotros lo criamos bien....- Jungkook le dio un beso tranquilizador a su omega, en la frente.

-Ya estamos aquí, Jungmin nos está esperando. Hace dos días lo viste, es un chico grande y guapo. Me hubiese gustado que fuera un poco lindo como tú..-

Jungkook se acercó a la oreja de su omega.

-Creo que deberíamos intentar tener un cachorro omega en la casa.- susurró en el oído de su esposo.

-Jungkook! No digas cosas vergonzosas! Ayúdame a bajar... en la casa podemos hablar de eso.-

Jimin abrió la puerta del copiloto, se puso las gafas y se quedó quieto esperando la mano y ayuda de su alfa. Decidió no llevar el bastón, no quería que se notara más de lo que se nota su ceguera.

-Cariño, voy a llamar a Jungmin para avisarle que estamos aquí.-

Después de una breve conversación por teléfono, jungkook agarro la mano de Jimin y a pasos lentos se dirigieron hacia la entrada del instituto.

El instituto estaba lleno de personas, era una celebración por los estudiantes próximos a graduarse, y su hijo había insistido en que deberían ir.

Jungkook tenía cara de pocos amigos, aunque ahora controlaba mejor su temperamento, seguía sin permitir que alguien intentara llegar a su omega y su familia.

Él se daba cuenta las miradas dirigidas a Jimin, algunos de curiosidad y otras de burlas, ahora entendía por qué Jimin no quería venir, estaba comenzando a tomar en serio la decisión de irse de su omega.

Unos pasos más y se encontró con su hijo, se sorprendió verlo solo.

-Ustedes son unos impuntuales, les dije a las nueve y vienen dos horas después, ya les dije que no quiero un hermano.- palmeó el brazo de su padre y beso la frente de su papá omega.

-No hagas avergonzar a tú papá..- reprendió Jungkook.

-¿Por que no me respetas? No puedes ir por ahí ventilando mis intimidades..- agregó Jimin con un sonrojo que cubría toda su cara.

-Me gusta verte como un tomate, papá. Eres encantador. Cuidado te lo roban, Kook.-

-Ja ja muy gracioso, Jungmin.- mencionó aquello con sus ojos de "te matare"

-La maestra insistió, quería hablar con ustedes. Vamos al departamento de profesores.-

Eso no sonaba bien para Jungkook, algo andaba mal, y su instinto nunca se equivocaba.

Entraron a un edificio y subieron por el ascensor. Pasaron varios pisos para llegar al departamento de maestros.

-Todo lo que la vieja diga, es falso.- mencionó luego que llegaron a una puerta luego de caminar por un largo pasillo.

-Jungmin, que mierda hiciste....Si haces que Jimin se disculpe con cualquier humano, te matarte realmente.- Jungkook iba a continuar con las amenazas pero la puerta se abrió, revelando una señora con algunos años encima.