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Al día siguiente cuando desperté deseé que todo lo de la visita fuese inventado por mis madres, pero lo creo muy poco probable, ni ellas serían tan crueles para bromear con eso.
No quiero levantarme, Jungkook se fue temprano y no me quise levantar de la cama, lo único que me dijo fue que se iba y que me quedara en cama si no quería bajar.

Baje y trate de tomar el desayuno, pero todo se sentía incómodo, el ambiente pesado y silencioso. Los olores de extraños me abruman si los percibo por largo tiempo. Aunque no pueda ver a Lia la podía percibir lanzándome malas vibras. Su olor estaba un poco agrio.

Mamá había comentado hacer las compras con mi tía Lyssa, Hejin fue a su trabajo, mi tía Minyu le dijo a Jungkook que la acompañara al centro comercial a retirar algo, según Kook. Y yo me quede en casa con Leo y Lia, lastimosamente.

Después de tratar de tomar el desayuno incómodamente, me retiré a mi habitación.
Todo tranquilo mientras ellos estuvieran en la planta de abajo y yo en mi habitación y por respeto a las visitas con la puerta abierta. Oí pasos y decidí ignorarlos.

-¿No has pensado que kook está contigo por lástima?- comentó Lia al acercarse a mi habitación.

No podía deducir que tan cerca estaba de mi, a que distancia estaba de la puerta, ella sabe cómo modificar su tono de voz a cualquier distancia para que suene igual.

- No, Lia. No he pensado en cosas innecesarias, si eres tan amable de retirarte, por favor.-

-Jimin, soy tu familiar, se que él no es ningún santo de devoción, mientras que tú eres un inocente Omega ciego que no sabe absolutamente nada fuera de estas cuatro paredes.- Se que lo hace para perturbar mi cabeza, lo sé. Pero aún así planta una semilla en lo profundo de mi corazón.

-Retírate, Lia. Por favor. -

Sentí pasos más cerca, no moví un solo músculo y de pronto se apagó la melodía que le había pedido a Siri reproducir.

-¡Lia, deja de actuar como una tonta, no me interesan tus desubicadas hipótesis sobre Jungkook o yo, déjame en paz!.- después de gritarle voltee mi cara hacia el lado contrarío.

- ¿Sabes que? Eres un desagradecido, te estoy tratando de explicar cómo va a resultar esta relación desequilibrada, por que Jungkook es demasiado para ti, se que no lo sabes, pero es el estereotipo de Alfa. No es para ti, no eres lo suficiente para el. Vamos, no puedes ser tan ingenuo de creer que alguien como él, atractivo, inteligente y de buena presencia te elija a ti, mientras hay más y mas omegas mejores para escoger.- Se escuchó más cerca.- Demuéstrame que tan valiente eres, omega inútil. - Después de decir eso, escuché como Lia comenzaba a bajar las escaleras.

Trate de levantarme y cerrar la puerta, pero mi corazón latía tan fuerte que resonaba en mi cabeza. Mis piernas temblaron y al tratar de levantarme, caí de nuevo en la cama.
No se escuchó nada, pensé que había acabado todo ahí.
Luego de unas cuentas respiraciones, escuché que ahora subían ambos gemelos.

Mierda.
Percibí los aromas de ambos, estaba sentado en el filo de la cama, apretando la sábana con mis manos.

-Vamos a hacerte una pequeña prueba de valentía .- susurró Lia. Mi cuerpo entero tembló.

Cuando éramos pequeños, me acosaban con bromas pesadas. Los primeros años después de perder la vista, comenzó la lastima mezclada con burla. Frases hirientes, perdidas de bastón, objetos en mi camino de huellas. Se de lo que son capaces.

- ¿Que le he hecho a ustedes para que me mortifiquen tanto? No hago nada hacia ustedes, ¿No pueden dejarme en tranquilidad ahora que somos casi adultos?retírense de mi habitación, por favor. - les decía mientras me trataba de poner de pies para intentar que se vayan y cerrar la puerta de mi habitación por el resto del día.

- Aprovecha, Leo.- Al escuchar ese frase, mi sangre se heló. Mi lobo se erizo, percibimos un mal sentimiento emanando de ellos.

Trate de retroceder lejos de las voces pero solo había dado un paso, terminé de nuevo en la cama. Sentí como Leo comenzaba acercarse.

-Basta, detente. Leo, por favor.- comencé a decir mientras levantaba mi mano en modo de protección y medir la distancia que estaba de mi.- No entiendo por qué se comportan así conmigo ¿No me pueden mostrar un poco de empatía?.- Mi cabeza al igual que mi corazón, palpitaban. No pude evitar que mi ojos se llenaran de lágrimas.- Solo trato de ser feliz, nunca los he molestado para nada, entonces ¿porqué me quieren humillar tanto? - tenia miedo, estaba temblando, mi único escudo era mi brazo. Mi lobo lo sentía, su instinto nunca se equivocaba, considero que algo malo comenzaría a suceder.

Sentí cuando Leo bajo mi mano y me agarró de la cintura, me puso en su hombro y me estaba moviendo.
Mi sangre se fue a la cabeza por la posición, me trate de erguir pero era muy difícil.

-Leo, detente. Por favor tengo miedo, por favor, bájame.- Estaba demasiado asustado para poder pensar en algo mas que golpear su espalda con mis débiles manos.

-Será una prueba de valentía, Jimin. No exageres.- escuché decir a Lia.

Hice un escándalo de gritos y gruñidos, exigiendo que me baje y pidiendo ayuda. Si la Diosa estaba de mi lado llegaría mi madre o Jungkook.

Me callé de inmediato, se me heló la sangre cuando escuché la puerta principal ser abierta y salir.
Aunque comencé a gritar no podía hacer nada, me dieron nauseas por la posición en la que estaba, mis brazos se quedaron sin fuerzas, era una lucha perdida, Leo era más alto y mejor construido que yo, el era un alfa y Lia era una beta.

Me quedé laxo, note el sonido de desbloqueo del carro. Pero ya me había rendido, un grito más y terminaría votando el poco desayuno que comí.
Sentí cómo me subían al carro, las nauseas eran tantas que me quede inmóvil en el asiento de atrás. Lia estaba a mi lado, agarrando mi mano. al mismo tiempo escuchaba como Leo cerraba la puerta, el peso inclinado para el lado del conductor. luego de subirse comenzaba arrancar el auto.

-Por favor, por favor, tengo mucho miedo.- Susurré a Lía mientras buscaba su mano.

-Es una prueba para ver que tan Omega eres, veremos si es lo suficiente para Jungkook. - me susurró Lía cerca de mi oreja mientras apretaba mi mano con su mano llena de anillos.

Repetía una y otra y otra vez que tenía miedo y que regresemos a casa, que no le diría a mamá de esta tonta broma.
Cuando sentí el auto detenerse pensé que se había acabado la broma de mal gusto que me estaban haciendo, que mis plegarias habían dado frutos. Escuché que Lia se bajo, y después de unos segundos Leo me halo del brazo para bajarme.

No podía orientarme, estaba nervioso, pero estaba seguro que esto no olía a casa.

-Llega a casa, primo. - después de que Lia me dijera eso me empujó. Caí en el asfalto.

-Lia, basta, esto no es gracioso.- me traté de levantar de prisa pero mis piernas temblaban, trate de dar pasos hacia donde provino su voz aunque no sabía si era la dirección correcta.

-Te espero a la hora de la cena, mi querido omega Jimin.- y escuché el ruido del carro.

-No, no, noooo, Lia, Lia!!!! No hagas esto! .... tengo mucho miedo.... por favor.- al dejar de gritar retrocedí hasta tocar algo sólido, me deje caer al piso, lo único que podía hacer era esperarla sentado aquí, sollozando como un niño pequeño, con demasiado miedo para pensar en una forma de salir de esta situación.

Blind soul - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora