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Sentir el peso de Jungkook sobre el mío, sentir su respiración rozar mis labios, su perezoso movimiento de caderas para que nuestros miembros se toquen, se acaricien.
Jungkook aún tenía su ropa interior puesta, pero eso no evitaba sentir que su líquido preseminal manchara la tela, que la viscosidad de la misma esté en contacto con mi glande, aquel que después de tremendo orgasmo se había vuelto a levantar para decir "aún seguimos".

-Minnie, podemos dejarlo hasta aquí si quieres.- pero mientras él decía eso sentía como sus uñas se apretaban en la almohada detrás de mi cabeza.

-Es la noche de nosotros, Kook. Hoy quiero que me reclames, quiero que nos unamos para la eternidad, ya que no hay mayor promesa que poner mi vida por encima de la tuya.- acerque mi nariz a su cuello y no pude evitar no besar su cuello.- te amo, mi alfa.- y di un pequeño mordisco.

-Joder, me voy disculpando desde ahora si en algún momento no me puedo controlar ¿sabes que estoy bromeando, verdad? Me puedes decir en cualquier momento que me detenga, y lo haré.-

Asentí con una sonrisa, se levantó y fue a ver algo al baño, escuché cuando prendió el interruptor; antes de subirse a la cama se detuvo y me imagino que ha quitar su ropa interior por qué cuando se volvió a colocar encima de mí tuve que respirar hondo para no derretirme en la sensación caliente de tener contacto piel a piel con su polla, no pude aguantarme las ganas de tocarla con mi mano, era un poco más gruesa que la mía y definitivamente más larga. Acaricie lentamente, hacia arriba, abajo y subía hasta la cabeza de su polla para recolectar su líquido seminal y esparcirlo en su polla ayudándome en los movimientos.

Escuchar sus cortos gemidos me llevaban al mismo cielo, su voz ronca y espesa era todo lo que necesitaba para llegar a otro pequeño orgasmo.

Cuando quito su peso de mi sentí una gran pérdida de calor, me iba a levantar con él, pero antes de alzarme él ya estaba abriendo más mis muslos.

- Tienes que decirme si te duele, trataré de ser delicado, te pondré más lubricante aparte del tuyo.-

Mi corazón se desbordaba de mi pecho cuando sentí como pasó su dedo por encima de mi ranura, fue estremecedor, estaba demasiado nervioso, al introducir poco a poco su dedo resbaladizo era una sensación de incomodidad y un poco de ardor, pero no dolorosa, al ver que yo no había reaccionado mal saco el dedo para meter ahora dos completamente lubricados, y estaba bien, las mismas sensaciones que antes, pero una vez él giró o hizo algo así con sus dedos, toco un punto donde me hizo retorcer y soltar un pequeño gemido demasiado alto, rápidamente tapé mi boca con ambas manos.

-Tu falta de reacción me estaba preocupando un poco, que bueno que halle lo que será tu nuevo lugar favorito.-

No me dejó ni tomar otra respiración para otra vez presionar ese punto, una y otra vez, hasta que sentí que iba a eyacular en toda mi gloria pero el dejo de tocar el punto erógeno que me hacía delirar.

-¿Por qué te detuviste ?

- Es momento que me tomes, mi pequeño omega.- susurro jungkook, rozando mi mejilla y depositando un beso en mi nariz.

Sentí como sus piernas se acercaban más a mis caderas, cómo alzaba un poco mis muslos hasta ponerlos encima de sus brazos, su mano a un costado de mi cadera, podía sentir su respiración a la altura de mi pecho e imagine que su otra mano estaba cogiendo su pene, alineándolo hasta mi agujero, aquel que estaba latiendo por el deseo de sentirlo tan profundamente en mi.

Cuando sentí su lenta introducción fue un poco doloroso, quería relajarme, así que tome una bocanada de aire, sentí como lentamente lo metió todo, cuando levantó la cabeza de mi pecho pensé que me iba a besar, pero no.

-¿Porque tienes los ojos cerrados?

-¿Por que los tendría abiertos? Te recuerdo que no puedo ver.

-Mírame

-Kook...

-Mírame.

Abri mis ojos y me estaba muriendo de la vergüenza.

-No los cierres hasta que terminemos, mírame.

Y eso dio inicio a sus movimientos de cadera, y aunque estaba siendo delicado me seguía doliendo un poco, hasta que después de algunas estocadas rozó mi punto dulce con su pene, así que se fue el dolor y bienvenido el placer.

Me sujete de sus costados, sintiendo los huesos de sus costillas cuando el respiraba bruscamente.

Nunca pude guárdame los gemidos, así que mañana no saldré del cuarto por toda la vergüenza de mi griterío.

Sentí el sudor de Jungkook y aunque desee poder lamer cada gota que exudaba su cuerpo sé que hoy él tiene que hacer todo el trabajo, demostrándome cuánto me ama.

Sus movimientos fueron subiendo con rapidez y fuerza, pareciese que su motivación era el volumen de mis gritos de placer.

-Y-ya no puedo ....hmmm.... voy a.... voy ... a .-

-Lo se, cariño, puedo sentirte, vamos...-

Sin previo aviso él clavo sus dientes en mi cuello y eso fue el límite para mi cordura, mi cuerpo se tensó al momento de eyacular y luego quedo flácido.

Sentí cuando Jungkook se corrio dentro de mi, sentí su espeso líquido llenarme, ensuciando la cama con el semen que salía de mi culo, marcándome y reclamándome con su olor.

Cuando se desplomó encima de mi cuerpo lo abracé como pude y le susurré cuanto lo amaba y lo tierno que había sido.

-Quiero que compartas lo que estabas imaginando antes, cariño.

-¿Que?.- Ni loco le contaría mis sucios pensamientos.

No me respondió y se acosto a mi lado halandome junto a él, seguía lamiendo mi marca del cuello hasta que me quede dormido.

Blind soul - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora