Capítulo 3

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―Según los informes el reino de Arlet fue atacados por saqueadores hace cuatro días ―informó el general.

Las personas junto a él escuchaban atentamente.

―¿Piensa entonces que podrían venir aquí? ―preguntó la reina muy seria.

―Es una posibilidad.

―No dejaremos que entren y nos lastimen ―el rey tomó la mano de su esposa mientras hablaba. ―Doblaremos la seguridad en las entradas, haremos todo lo necesario para proteger la cuidad.

―Los nuevos guardias serán asignados a las entradas, me encargaré de eso ―el general se puso de pie listo para ponerse a trabajar.

―Espere un segundo, hay otro tema que debemos discutir ―el rey pidió, todos se quedaron en sus lugar. ―El día de hoy nuestros hijos van vuelto a casa, sanos y salvos. Por lo que necesito que asigne a un par de guardias más para la seguridad ellos.

―Me alegro mucho majestad, yo mismo me encargaré de asignarle a su familia la seguridad necesaria.

El general y el resto de los guardias comenzaron a salir.

Andrew se puso de pie y salió del lugar siguiendo muy de cerca a toda la guardia que escuchaba con atención a su superior.

Mientras salían vio pasar a otro grupo de personas directo al despacho de los reyes.

No presto mucha atención, solo quería entender cual sería su posición ahora, desea poder ir a cuidar la entrada, ayudar con los nuevos.

Quería estar alejado de todo lo que estaba por suceder dentro del palacio con los nuevos miembros.

―Andrew. ―escucho como la reina lo llamaba.

Se detuvo para esperar por ella. Era una mujer muy bonita, lo cansada que lucia esa misma mañana había desaparecido y ahora podía ver luz en sus ojos, ella estaba radiante, notó Andrew.

―Creo que no te he agradecido lo suficiente por lo que hiciste hoy. Se como estuvieron las cosas y como detuviste a los guardias para que no lastimaran a mis hijos.

―No tiene nada que agradecer majestad, sabe que solo estaba haciendo mi trabajo.

―Todos estaban haciendo su trabajo pero tú los detuvistes para evitar que se escaparan y los perdiera de nuevo, realmente te lo agradezco.

La reina tomó a Andrew por sorpresa al estirar sus brazos para envolverlo en un abrazo. No era la primera vez que ella lo abrazaba.

Andrew era quien se encargaba de la seguridad de la reina y durante muchos días ella perdía la esperanza y lloraba por sus hijos, Andrew era el único que estaba ahí, por lo que la relación de ambos se hizo muy sólida, él había perdido a su madre, ella sufría por los hijos que no daba por perdidos.

―Gracias por todo ―le agradeció mientras lo miraba. ―No pienso salir más hoy, demasiadas emociones para un día, así que por que no te tomas el resto del día, ve descansa, pasa tiempo con tu familia.

Andrew estaba listo para negarse.

―Es una orden.

Andrew sonrió a pesar de todo, mientras miraba como ella se iba antes de dirigirse a la salida.

***

Eiden despertó, no sabía si estaba más cansada que descansada.

Los últimos años se entreno a sí misma para despertar ante cualquier sonido para poder cuidar de sus hermanos, al principio el cansancio la hizo caer en la inconsciente, mientras comenzó a oscurecer su mente comenzó a estar activa de nuevo y su sueño se volvió tan ligero que pequeños sonidos o la simple costumbre de velar el sueño de sus hermanos la hizo despertar tantas veces que no podía decir que su noche fue muy buena.

Vuelvo A Casa (Primera parte trilogía Arde)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora