Capitulo 26

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El viaje de regreso fue tan aburrido, que Catherine se quedó dormida en el hombro de Eiden, mientras que esta leía uno de los libros que Alhin le regaló.

Kaylin dibujaba bocetos para nuevos vestidos. Conocer la moda de otro reino la inspiró, o eso dijo a Eiden cuando trató de hablarle.

Hicieron parada para la comida y volvieron al camino. Cuando la noche comenzó a caer se internaron en el bosque para acampar.

Cenaron lo que la reina les había dado y guardaron el resto, después todos se fueron a dormir.

Eiden de nuevo no podía dormir, pero esta vez no quería encontrarse con Andrew así que dudo en salir, trato de dormir pero después de varios intentos se rindió y salió.

Garry estaba ahí cuando salió.

―Hola.

―Hola, ¿no pude dormir?― la ayudo a ponerse de pie.

―No.

―¿Quiere compañía?―le preguntó.

Ella caminó a la fogata y se sentó frente a esta, los guardias estaban espaciados por el bosque.

―¿Consiguió lo que quería?― se sentó a su lado.

El fuego le ayudó a calentar sus manos.

―Si.

Él se cruzó de brazos.

―Para alguien que consiguió lo que quería y más. ―señalo al lugar donde estaba el caballo. ―No luce complacida.

―Solo estoy cansada.

―Puede dormir aquí yo cuidaría de usted, ¿lo sabe no?

Ella lo miró, el fuego jugaba con las sombras sobre sus rostro.

―No le dijiste a Andrew de la reunión con el rey, ni del cuchillo. ―murmuró ―Ni si quiera preguntaste por eso.

Él suspiro y la miró.

―Creo que he visto lo suficiente de usted para saber que ha librado muchas batallas. Muchas de las cuales no le gusta hablar o no puede hacerlo.― No dijo nada. ―Usted confió en mí para decirme su plan y mantenerla a salvo si algo salía mal.

Era verdad, le había confiado a él y solo en él, lo que realmente quería hacer.

―Pero anoche, realmente me asustó. Pudo decirme que planeaba hacer, por un segundo pensé que algo salió mal y que estaba en problemas.

―Lo lamento, pero ya no quería meterte en más problemas, hiciste mucho por mí. Aún estás haciéndolo.

―Andrew estaba que se moría. Por un segundo pensé que iba a deshacer el palacio piedra por piedra hasta encontrarla.

De nuevo no dijo nada.

―Aunque lo mejor fue que no lo hiciera, no se si le hubiera gustado encontrarla mientras estaba con él príncipe.

―¿Tú me viste hoy con Alhin?

―Si.

―¿Me juzgas por eso?

Él se tardo en contestar.

―No, nunca podría.

Soltó el aire.

―¿Le gusta él?

―Fue demasiado bueno conmigo. Quizás me odie cuando sepa lo que hice, lo que le hice.

―Por el bien de todos, sería mejor que él no lo supiera nunca.

Asintió y él estudió su rostro.

Vuelvo A Casa (Primera parte trilogía Arde)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora