Capítulo 7

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Aunque su madre no la regañó por su intento de darle una lección a su prima, si le pidió que tratara de llevarse mejor con ella.

Eiden no pudo prometer nada.

Kaylin y ella no dejaban de reír de la expresión de Eliza, el plan surgió de repente y se puso en marcha muy fácil, Kaylin solo tuvo que ir a la cocina y por el pasillo invitando a las chicas que se encontrara en el camino a la sala de té.

Eiden no considero que aquella idea funcionara, pero lo hizo y tuvo un gran impacto en los días siguientes que no considero.

Una de las chicas que trabajaba en el palacio se mostro tan amable, que termino hablando con ella antes de bajar al desayuno.

La cocinera y quienes ayudaban a servir la mesa le sonreían.

Eiden decidió que se aprenderían el nombre de todas las personas que trabajan en el palacio, después de darse cuenta que las chicas de la limpieza le sonreían mientras salía del castillo.

Eiden estaba tan emocionada por salir del palacio para ir a la biblioteca que olvido por completo que era seguida por Garry.

El guarda no hizo mucho esfuerzo por hablarle, no mientras esperaban al profesor para hacer el viaje.

La situación actual del mundo limitaba mucho a la cuidad en ciertos recursos que antes de la destrucción eran tan básicos, uno de esos era el combustible. Según escucho de Andrew, el día que la guió por el palacio, la cuidad contaba con varios vehículos en su mayoría eran usados solo para trasportar productos a otros reinos.

Fuera de eso, todo mundo se movía por las calles en caballos, bicis o vehículos que utilizaban combustible orgánicos o hecho con desechos.

Esa mañana era fresca y ella pidió hacer su camino a la biblioteca caminando.

Ninguno de los dos hombres que la acompañaban quiso convencerla de ir de algún otro modo.

Ella lo agradeció pues no quería admitir que no sabía montar a caballo y no había considerado que podría montar una bici esa mañana cuando decidió junto a Kaylin usar un vestido para esa salida.

Mientras caminan por las calles, muchas caras se volvían en su dirección, podía escuchar los murmullos de la cuidad. "Es la princesa" "Mira es ella" "Ella está caminando por nuestras calles" las personas decían eso último como si no pudieran creer que ella caminara si quiera.

Garry estaba muy cerca de ella, cuando decidió hacer la caminata, él pidió otro guardia para acompañarlos, Eiden no lo consideró necesario.

Su profesor aprovechó para mostrarle cada rincón de la cuidad que pasaban. Y ella agradeció su miedo a notar caballo y que no se permitieran usar un auto para viajes tan cortos pues le encantó recorre la cuidad.

Deseo tener a sus hermanos junto a ella para ver todo aquello.

Varios niños jugaban en las calles y el ruido de la cuidad la hizo sentir emocionada.

Saludó a todos los niños que se fijaban en ella y algunos le sonreían otros solo lo dejaban pasar.

Para cuando llegaron a la biblioteca ella solo pudo controlar su emoción para evitar saltar sobre todos los libros que se encontraban ahí.

Ciertamente no era tan grande como lo era antes, pero aún era hermosa y podía ver las muchas estanterías que se alzaban en la habitación abierta.

El guardia que Garry solicitó se quedó fuera, solo Garry los acompañó a la sala donde comenzó la clase.

Eiden casi deseo quedarse en aquel lugar todo el día, pero debían volver al palacio a la hora de la comida.

Por lo que con la ayuda del maestro escogió un par de lecturas para actividades escolares y otros para etiqueta, solo tomó unos para su propia entretención.

Vuelvo A Casa (Primera parte trilogía Arde)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora