Vuelvo A Casa (Primera parte trilogía Arde)

Capítulo 15

―Por favor que todos se retiren ― murmuró el rey. ―Quiero solo a mi familia aquí.

Andrew, no sabia como reaccionar después de la confesión de la princesa. El rey esperó a que todos salieran.

Y en total silencio toda la corte salió, en la sala del trono solo quedaron ellos y la familia real, él no podía moverse.

Y el rey no hizo nada por sacarlos, todos los guardias y el general se quedaron en su lugar, volvieron a fingir que eran invisibles, Garry y él se quedaron junto a la reina y las princesas, la pequeña estaba sentada en la silla.

Cuando el último salió, se cerraron las puestas, el rey se giró, miró a sus hijas.

Todos podían sentir la furia del rey, podía verlo en la forma en que estaba parado.

―Van a decirme todo la verdad sobre lo que sucedió con Everret. ―aquello fue un gruñido ―Y no quiero mas mentiras sobre esto.

La princesa Catherine tembló un poco cuando vio a su hermana. La mayor de los tres miró a su padre. Johan estaba también ahí, viendo al suelo.

La princesa no lo miro mientras se ponía de pie y enfrentaba a su familia.

―Antes de volver, estuvimos viviendo en los bosques por un tiempo. Era demasiado fácil ser cazados allá fuera, así que estuvimos en constante movimiento. ―nadie la interrumpió mientras contaba aquello.

"Yo calculé mal―pudo ver culpa al decir eso― en algún punto cruzamos las fronteras del Reino de Arlet. Tratamos de hacerles ver a los guardias que no estábamos invadiendo sus tierras. No nos dejaron explicar y nos llevaron al palacio. Dentro de la cuidad principal se llevaron a Johan a un lugar donde entrenan niños para la guardia.

El rey miró a su hijo, pero este no lo miró.

―A nosotras nos llevaron al palacio, ahí nos mantuvo encerradas. Éramos sus prisioneras, solo esperando por el rey.

"Cuando nos llevaron por fin a su presencia, él nos "examinó"―la forma en la que ella lo dijo hizo que Andrew apretara los puños ― A ambas, él decidió que Catherine era una mejor esposa que yo al ser más bonita.

A ella casi se le rompió la voz al decir eso último, era raro, sabia lo mucho que ella amaba a su hermana y nunca sentiría celos de algo como eso. Había algo más ahí debajo.

―¡Ese hijo de puta!―gritó el rey.

Todos guardaron silencio. Pero no podían estar más de acuerdo.

―¡Voy a matarlo!

La princesa corto los pasos que la separaban de su padre. Escucho a la reina soltar unos sollozos, mientras abrazaba a sus hijos menores.

―Él no le hizo nada a Catherine. ―una furia lleno los ojos de ella al hablar. ―Me encargue de salir de ahí antes de que pudiera hacerles daño, a ambos.

―¿Cómo pudiste salir? ―preguntó el rey.

Verlos, a ambos enfrentarse era algo extraño, casi podía sentir volar chispas.

―No quieres saberlo. Pero puede que alguien nos hubiera ayudado.

―¡He dicho toda la verdad Eiden!

―Golpe a Everret hasta dejarlo inconsciente. ―soltó ella tranquilamente.

―¡Oh Cielos! ¡Si! ― Andrew se giró para ver como su amigo se cubría la boca y fingía que no acaba de celebrar aquello.

―¿Qué tu que? ―gritó el soberano.

―Lo golpeé.

―¡Eiden! ¡Dios santo! ¿Cómo pudiste hacer eso? No pensaste en lo que eso pudo significar si te atrapaban.