Catherine estaba en su habitación viendo por la ventana cuando llamaron a la puerta.
―Cariño, soy yo mamá. ―escucho que decían y en seguida se puso de pie, corrió a quitar el sillón que había puesto para bloquear la puerta.
―Entra mamá. ―abrió la puerta y vio a su madre, su rostro estaba cubierto de lágrimas.
Al verla la abrazó con fuerza.
―¿Qué pasa mamá? ―preguntó, su mente comenzó a llenarse de todo tipo de ideas.
―Cariño tenemos que darnos prisa. ― la reina habló en su oído, mientras la empujaba dentro, cerró la puerta y se dirigió a él armario de Catherine.
―Mamá me estás asustando ¿qué está pasando? ¿Dónde está papá? ¿A pasado algo con Eiden?
Su madre negó con la cabeza mientras comenzaba a meter cosas en una mochila. Se detuvo y se giró para verla, más lágrimas caían de sus ojos.
―Everret no se va detener hasta tenerte. Quiere casarte contigo, a cualquier costo.
Catherine lo sabía y no pudo evitarlo comenzó a llorar, todo esto era su culpa.
―Amor, tu padre y yo no vamos a permitir nunca que ese tipo te ponga un dedo encima. Ni a ti, ni a tu hermana. Es por eso que hemos arreglado todo... se marcharan esta noche del reino.
―¿Qué? ―no entendía lo que estaba pasando.
―Tu padre esta arreglando todo para que se marchen. Aún tenemos personas que nos sirven, ellos ayudarán. Pero no tenemos mucho tiempo, ya he empacado algunas cosas de tu hermana y Jan esta con tu padre afuera. ―miró a su hija y acarició su cabello. ―Ahora ayúdame a empacar tus cosas antes de que venga.
―¿Y tus cosas? ¿las de los demás? ―preguntó entre lágrimas.
―Hemos decidido con tu padre que el reino merece algo mejor que unos reyes que los abandonen a mitad de la noche.
―¿Pero harán que nosotras nos marchemos? ―estaba sollozando.
―Sabemos cuales son los planes de Everret, tú padre y yo podemos soportar lo que sea que él quiera de nosotros, pero nunca dejaremos que las lastime.
Y sin decir nada más, la reina volvió a su trabajo y metió todo lo que pudo en otra mochila.
Unos golpes en la puerta y la reina abrió, era su padre y Jan.
―¿Están listas?
Catherine se lanzó a los brazos de su padre.
―Es lo mejor pequeña, no lo haría si tuviera otra opción.
Catherine lo entendía pero no pudo dejar de llorar mientras bajaba junto con sus padres, estaban escondidos y las luces del auto apagadas.
―Gracias Jan. ― Catherine no pudo evitar abrazar al guardia mientras sus padres subían al auto. Él había cuidado de ella todo este tiempo.
―No es un adiós princesa, volveré a servirle un día.
Ella asintió con el rostro bañado en lágrimas subió al auto que ya los esperaba, miró una última vez el castillo mientras avanzaban por las calles del reino que deja atrás sin estar segura si lo vería de nuevo.
***
Eiden se había quedado en su celda, a pesar de que Declan le insistió en que no se quedara sola, que podrían convencer al guardia de que se quedara en la noche con ellos.
Hacia frío y todos estaban dormidos mientras ella miraba la vela que estaba encendida frente a ella. Era lo único que la alejaba de la oscuridad del lugar.
ESTÁS LEYENDO
Vuelvo A Casa (Primera parte trilogía Arde)
RomanceEiden ha sobrevivido a un mundo destruido por la naturaleza, ahora debe enfrentar un mundo que comienza a reconstruirse en nuevos reinos. Ser nombrada princesa no será fácil y menos cuando ella oculta muchas cosas, las personas que rodean la corte d...