Prólogo

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La primera vez que Andrew vio a Eiden, pensó que era una salvaje, sus prejuicios se ante pusieron a todo pensamiento que pudiera tener sobre ella.

La chica le demostró que estaba equivocado, pues bastó con ver sus ojos, -de ese color cafés que tiempo después se volverían su color favorito- para saber que ella cambiaría todo.

La mujer que confundió con una salvaje era una princesa, era la hija que los reyes de Adara estuvieron buscando por tres años y que volvía a su reino sin saberlo. Ella y sus hermanos eran los legítimos herederos al trono.

Su encuentro fue un momento tenso, todos los guardias apuntaban a los tres hermanos, pues no fue el único que los confundió con salvajes, y ella reaccionó golpeándolo, lo desarmó y apuntó a su cabeza, sin ningún tipo de miedo, por qué eso fue algo que Andrew pudo ver en ella, era valiente, no tenia miedo apretaría el gatillo de ser necesario.

Y Andrew la vio a los ojos, fue solo una mirada.

***

La primera vez que Eiden vio a Andrew estaba regresando por primera vez en tres años a casa.

No sabia que esperar, pero encontrar a la guardia real de un reino no era lo que esperaba ver, estaba huyendo de un rey que la mantuvo cautiva y casi obligó a su hermana menor a casarse con él.

Podría ver el miedo en sus hermanos, ella no dejaría que algo así pasara de nuevo.

El guardia se acercó a ella despacio mientras los demás rodeaban el lugar, ellos eran solo tres y el grupo tenía gran ventaja, lo sabía.

Pero no por eso ella les mostraría miedo, llevaba mucho tiempo luchando contra ese temor, Eiden podía verlo a los ojos y no bajar la cabeza por qué sobrevivió cosas peores y aún estaba de pie.

Protegería a sus hermanos de todo, se lo había prometido así misma. Cuidaría de sus hermanos siempre.

Sabia que volver a este lugar cambiaría las cosas, ellos tomaron ese riesgo, por eso cuando el guardia de cabello oscuro se acercó a ella, lo golpeó, un golpe directo y lo desarmó en un solo movimiento.

Alzo el arma y apunto, piernas separadas, los brazos extendidos, los dedos firmes sosteniendo el arma y su dedo en el gatillo lista para apuntar.

Eiden lo miró lista para disparar  mientras compartían una mirada.

Vuelvo A Casa (Primera parte trilogía Arde)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora