Vuelvo A Casa (Primera parte trilogía Arde)

Capitulo 17

Andrew sabía que sería un viaje largo, estaría fuera del reino por una semana.

El día anterior recibio la noticia de que sería el encargado de dirigir a los hombres que irían al cuidado de las princesas en ese viaje.

El general confiaba en él de ese modo, y no solo él, también la reina.

Ella lo llamó a su oficina para decirle que solo confiaba en el para esa misión. Llevar a sus hijas al reino de Altea, sabia que nadie haría un mejor trabajo que él protegiendo a las princesas.

Sentía que era un honor que lo nombraran general segundo, de modo que ahora tenia un rango superior a todos los guardias. Al menos durante un semana mientras visitaban el reino de Altea.

Paso todo un día planeando estrategias con el general para el viaje. El general aprobó la mayoría de sus estrategias y formaciones, explicó cambios en otras.
Al ser un general en segundo grado -no estaba seguro de si eso existía- tenia que mantener las filas durante todo el viaje. Cuidar a las princesas.

Llevaban los suficientes guardias para evitar un ataque en su viaje. Tenia estudiada las rutas más seguras, la que siempre se usaban para ese tipo de ocasiones.

Kaylin iba con ambas princesas así que las tres estaban en un auto, con dos guardias, Garry y Jan. Dos autos iban al frente y otros dos atrás cada uno con guardias.

Partieron muy temprano esa mañana, para poder cubrir la mayor parte del camino durante el día y tratar de llegar lo más pronto posible al reino de Altea no quería pasar mucho tiempo expuestos.
Al rededor de medio día envió un auto con guardias a buscar un lugar seguro para detenerse a comer.

Cuando lo encontraron se detuvieron, llevaban los suficientes suministros para el viaje, la mayoría eran comidas enlatadas y diferentes tipos de conserva.

Organizo a sus hombres para que comieran todos durante pequeños turnos, para no perder la vigilancia.
La princesa Catherine estaba hablando con Kaylin sobre ropa, sobre el reino, estaba emocionada.Pero la princesa Eiden, pasó toda la comida leyendo, no soltó ni segundo el libro que tenia en sus manos.

Quería ir ahí y hablar con ella, él deseaba hablar con ella, lo quería desde que la escucho confesar lo que vivió en el reino de Arlet, quería saber más sobre esos días en la corte del rey Everret.
Pero no sabia como hacerlo, además no estaba seguro de si ella quería hablar de eso, al menos no con él.

Después de todo ella no se lo mencionó a nadie, ni siquiera a su familia, por qué lo hablaría con él.

Eiden levantó su vista y sus ojos lo vieron, esos ojos cafés hermosos. Una sonrisa cruzó sus labios y él desvió la mirada, comenzó a dar la orden para escoger todo.

Volvieron a su recorrido, pasaron muchas horas y él podría saber por la brújula a donde dirigirse.

Cuando la tarde comenzó a caer, hicieron lo mismo enviaron un grupo adelante a buscar un lugar para pasar la noche.
Se decidieron por un lugar en el bosque no muy lejos de la carretera por si necesitaban salir con rapidez, pero el bosque les daría la cobertura para no estar expuestos.

Al llegar un pequeño claro, comenzaron a armar las tiendas. Tenían unas para los guardias que descansaran, mientras los otros hacían guardia, estarían rotando para que todos pudieran dormir.

Y tres tiendas grandes, una para cada una de las chicas que los acompañaba.
Varios guardias colocaron la primer tienda, era muy espaciosa, cuando se comenzó a montar la segunda la princesa Eiden habló.

―Seria mejor solo tener una tienda.

Los guardias que estaban armando la tienda se detuvieron.

―No creo que sean necesarias tantas tiendas ―hablo despacio. ―Podemos dormir todas en una.