Capítulo 39

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Eiden se despertó sola unas pocas horas después en su cama, el lugar que había ocupado Andrew estaba vacío.

Sabía que debía ser así, después de todo nadie podría verlos juntos, ahora tenían un trato ser discretos con este asunto.

Su habitación era un desastre y la cama también, no podía dejar que nadie viera eso.

Se puso algo de ropa y comenzó a limpiar en silencio, cambió sus sábanas, recogió todo del escritorio y se obligó a si misma a no pensar más en lo que había pasado horas antes.

Amaba a Andrew. Lo sabia hora. Declan lo había visto antes y ella pensó que quizás solo era una confusión de sus sentimientos, pero ahí estaba la verdad delante de ella.

Termino de arreglar y se dirigió al baño, gracias al cielo, su labio no estaba tan mal como había pensado. Nada que no pudiera disimular con un poco de labial rojo.

Se metió a la ducha y no pudo evitar sentir a Andrew en todo su cuerpo, sus manos, sus labios, su lengua, él había recorrido todo su cuerpo y lo había marcado con el sabor de sus labios, ahora él no estaba solo sobre su piel, si no también debajo de esta.

Tenia una pequeña marca de su dientes en su cadera y los dedos marcados, nada que la ropa interior no cubriera, además hacia frío nadie la vería.

La mañana estaba fría y gris, tenia que irse a trabajar, Kaylin llegó justo cuando estaba saliendo del baño, envuelta en una suave bata.

―¡Buenos dias! ―su amiga estaba muy feliz esa mañana, pero al verla su rostro cambió. ―¿Estás bien?

Eiden no sabia que aspecto tenia para que su amiga notara solo con verla que algo estaba mal.

Pero que podía decir. "Tuve la noche más increíble de mi vida. Andrew me hizo el amor de una forma tan increíble y me di cuenta que estoy enamorada, pero él solo quiere sexo" No, ella no iba a decirle eso. Así que hablo de otra cosa.

―Me siento algo cansada ―no era del todo mentira, le dolía un poco el cuerpo y no había dormido sus horas. ―Ya sabes todo lo que ha pasado, todo ha sido muy muy rápido, y ahora... mi padre sospecha que mi tío es quien ha estado haciendo todo.

―Lo siento, entiendo que estés pasando por muchas cosas. ―su amiga se dirigió al armario y comenzó a buscar ropa.

Eiden se sentó en la cama y comenzó a pasar una toalla por su cabello.

―Tú lucías muy feliz al venir ¿ha pasado algo?― no tenia sentidos hundirse en su propia miseria, Kaylin no tenia la culpa.

―Me gusta Garry y creo que podríamos hacernos novios, ayer estuvimos muy cerca de besarnos, pero mi padre salió a tiempo.

Eiden solto una risita ante el rostro soñador de su amiga e hizo un gestó al contar lo último, su amiga suspiró.

―¿Besa bien? ―le preguntó.―Se que lo besaste para mostrar un punto, pero aún así, pasé toda la noche pensando en...― se sonrojó. ―bueno si Garry besa bien.

―No contestaré a esa pregunta, así que tendrás que descubrirlo tú misma.

―Al menos lo intente. ―su amiga se encogió se hombros― Me parecieron interesantes tus...―se detuvo y Eiden supo que estaba buscando una palabra correcta.

―Amigos, grupo. ―sugirió ―No importaba mucho como los llames. Me alegra saber que te han agradado y sabes que tu también eres mi amiga.

Kaylin sonrió y cerró el armario y se acercó a ella con la ropa.

―¿Qué te pasó en la boca?

―¡Ah! Mi amante me mordió anoche― solto.

―Eres una cosa increíble― su amiga negó con la cabeza. ―Yo preocupada por un beso y tú con un vampiro en la cama.

Vuelvo A Casa (Primera parte trilogía Arde)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora