POCHÉ:
-Cronograma del día por favor...
-Hoy en la tarde tiene una reunión con los ejecutivos de las empresas distribuidoras de nuestros productos, al finalizar tiene otra junta con el área de publicidad. Y ya están esperando para poder reunirse contigo los candidatos al puesto de secretaría, está lista la oficina de entrevistas- dijo mi ayudante temporal.
-Perfecto, no te olvides de mi taza de café, voy camino a las entrevistas.
-Claro señorita Garzón- desapareció entre los pasillos.
Iba camino a la oficina de entrevistas cuando me encontré con una gran sorpresa...
-Vaya no puedo creerlo. Así que esta es la nueva María José Garzón...
-Tal y como la vez- me acerqué a abrazarla
-Pensé que habías desaparecido de la faz de la tierra...- dijo Paula.
-No, solo estaba en unas vacaciones temporales con Mario, hasta que recibí esta gran noticia.
-Por cierto, ¿cómo va lo del compromiso?
-Todo bien creo, ¿me acompañas? Iba camino a la oficina, estoy por hacer unas entrevistas a nuevas candidatas para el puesto de secretaria.
-Vaya, me imagino que de verdad lo necesitas.
-Sí, es bastante necesario.
-Y... ¿Por qué hay hombres?
- No lo sé, mi asistente entiende muy mal las indicaciones- dije malhumorada.
-A Mario no le va a gustar esto...
-A veces sus celos le dan un toque ardiente a nuestra fría relación, pero luego todo es tan patético...
-Entiendo, bueno, no te quito más tiempo, yo debo ir a ver a las nuevas modelos para la portada de la revista de este mes.
-Claro, cuento con que será espectacular, siempre me sorprendes.
-Eso dalo por hecho.
Paula se despidió con un beso en mi mejilla, entré en la oficina y comencé a revisar los fólders con los perfiles de cada postulante. Descarté a los hombres, mi prometido odiaba la idea de que alguien del sexo masculino estuviese cercad de mí la mayor parte del tiempo en el día.
Entonces, me encontré con la primera en ser entrevistada, Carolina Correa...
Cuando mandé a llamarla, percibí sus nervios desde que ingresó a través de la puerta.
-Buenos días.
-Buenos días, un gusto...
-¿Deseas algo de tomar?- trataba de tranquilizarla dándole algo de confianza, a veces yo podía ser muy intimidante.
-No, estoy bien, gracias...
-Bueno, dame un momento...- comencé a revisar su experiencia en diferentes laborales, estudios y títulos.
-¿Todo bien?- me dijo cuando notó que levantaba la ceja leyendo algunas líneas poco convincentes.
-Bueno, aquí sale que terminaste tus estudios en la Universidad de California pero no tienes ningún certificado... Al menos, no lo veo...- pasaba página tras página tratando de buscarlo.
-No piense que le estoy mintiendo, seguro se me olvidó, se me debió haber traspapelado...- estaba bastante nerviosa.
-Bueno te llamo en todo caso...eso es todo- dije con una sonrisa muy forzada.