CALLE:
Era oficialmente mi primer día en la oficina de Johann y claramente ya se ve la diferencia. Acá todo es ordenado, todos se tratan bien y no digo que en la oficina de Poché no pasara lo mismo pero desde que Mario tomó el cargo todo se había ido en picada.
-Llegaste- era Johann- bienvenida- solo sonreí- ven a mi oficina- lo seguí por un pasillo gigante y me di cuenta de que todo el mundo estaba mirando, era obvio que me veían como la típica chica nueva que no sabe absolutamente nada de la vida pero no era así.
-Muy bonito- dije mirando su despacho- muy tú- él solo sonrió.
-¿Gay?- me reí- gracias, Sebas me ayudó a decorarlo. Toma asiento- le hice caso-¿Por qué tienes esa cara de culo?
-¿Qué cara debería tener cuando tu chica te dice que se casará con un idiota solo para salvar el imperio de su familia? Ni siquiera sé cómo creyó en la palabra de ese idiota.
-No tenemos otra opción.
-¿Por qué no puedes quebrarlo de una vez?
-No es tan fácil... Si Poché hubiera denunciado o hubieran imágenes del día en el que la golpeó en tu casa todo sería diferente pero él se encargó de que esa noticia no saliera en ningún lado.
-Creo que nunca antes había odiado tanto a alguien.
-Tienes que tener cuidado Calle- lo miré- lo conozco, le gusta dar en donde más le duele a la gente.
-Tiene a Poché en quien sabe donde en estos momentos ¿Qué más puede tener de mi?
-Sofía- mi piel se erizó y mi cuerpo se paralizó.
-Él.... Él no sería tan hijo de puta.
-He escuchado que ha hecho cosas horribles por el poder Calle, solo... Solo cuídate y cuida a tus seres queridos. Estoy seguro que odia a Mariana por meterse en la pelea que tuvieron en el hotel.
-Sofía es una niña, él...Él...
-Solo cuida a tus seres queridos y a ti... Ahora... Será mejor que vayas a trabajar, harás lo mismo que hacías con Poché.
-¿Tu plan funcionará verdad?
-Eso depende de nosotros.
-¿Es necesario que Poché se tenga que casar con ese idiota?
-Si tenemos suerte a lo mejor todo esto puede terminar antes.
-¿Qué tan antes?- él solo miraba.
-Ve a trabajar Calle.
-Perdón, gracias por esta oportunidad y por lo que has hecho por Poché.
-De nada.
El resto del día fue un mero trámite, miraba el celular cada 5 minutos esperando tener una llamada de Poché pero nada, quedamos en que ella me llamaría para que él no sospechara, pero no lo ha hecho ya me estaba convirtiendo en una histérica menopáusica. Muchas chicas de la oficina trataron de coquetearme pero yo simplemente pasaba de ellas, no entiendo que tan evidente soy para que noten que soy bisexual. Era increíble como el amor podía cambiarte, antes de seguro ya hubiera estado haciendo un trío en un baño, alguna estupidez como esa.
Cuando eran las 7 de la tarde le dije a Johann que me tenía que ir a casa porque Mariana estaba cuidando a Sofía y tenía que salir a las 7:30, me dijo que no había problema alguno. Salí del edificio y tomé un taxi hasta mi casa entonces mi celular sonó, era ella.
-Hola desaparecida- dije en tono de broma y la escuché reír.
-Hola hermosa- noté por su voz que no estaba feliz- lamento no haberte llamado antes pero tenía que esperar que Mario se emborrachara y se quedara dormido. Vaya que demoró en hacerlo.