CALLE:
Al cortar la conversación con Poché lancé el celular muy lejos.
-Wow ¿Que te pasó?- Mariana ya había llegado, cuando la vi de pie en mi puerta dimensioné que ya se estaba haciendo de noche y perdí la cuenta de cuánto tiempo estuve teniendo sexo con Poché -Calle...¿estás bien?
-No- dije sentándome en mi cama en donde hace unos minutos atrás habíamos terminado nuestra larga sesión de sexo con Poché -¿Por qué soy tan idiota?- le pregunté a Mariana -¿Por qué nunca puedo seguir las reglas?
-Ok- dijo dejando las bolsas de mercadería en el suelo y sentándose a mi lado -¿Que te paso?
-Poché, eso me pasa.
-Oh ¿Que pasó? a todo esto ¿Dónde está ella?
-Se fue, siempre se va.
-Créeme que contigo no me cabe duda que todas las chicas se van- Sonreí, Mariana sabía como hacerme reír siempre.
-No tiene nada que ver con sexo, bueno...si...pero no...es complicado.
-¿Te gusta?
-Supongo que si tengo sexo con ella es porque mínimo me tiene que atraer físicamente.
-No estoy hablando del físico y no te hagas la idiota. Anda responde ¿te gusta?
-Si...Y lo peor es que creo que ella se dio cuenta, es una mierda solo hemos tenido sexo dos días hasta el punto de perder nuestros sentidos y Mariana...Ha sido genial, pero es mi jefa y se va a casar.
-¿Que?
-Si, se va a casar con un idiota que ni la respeta- apreté mis puños al recordar que Mario la había golpeado -y ahora no sé que hacer, todo mi cuerpo la extraña Mariana es...raro.
-¿Es como con Taylor?- miré a mi mejor amiga.
-No puedo creer que elija tan mal a mis relaciones- las dos reímos -basta de esta mierda ¿sabes que haremos?- me levanté y me puse frente a Mariana.
-¿Que?
-Saldremos, y me voy a follar a una chica de algún baño de un bar.
-¿A la primera que encuentres?
-A la primera- respondí
-Ok, como amiga no me queda de otra que apoyarte, así que vamos.
Ni siquiera nos arreglamos, me puse unos jeans ajustados, una remera negra que a los costados era abierta y se notaba mi ropa interior del mismo color, mis converse y un abrigo. Cuando salimos del departamento hicimos parar un taxi y le pregunté a Mariana a que bar iríamos y me dijo que dejara todo en sus manos, cada vez que me decía eso terminaba saliendo algo mal pero bueno, dejé que me sorprendiera.
Llegamos a eso de las 9 de la noche al bar, entramos y lo primero que hicimos fue pedir algo para comer porque ni una de las dos había comido en toda la tarde. recordé el intento de cena que quería hacer para Poché ¿Cómo puedo ser tan estúpida? Es obvio que ella solo quiere una aventura antes de casarse, después de eso simplemente ni se acordará de mi cuando esté en la cama con Mario. Nuestro pedido llegó y las cervezas también, Mariana me comenzó a contar su día, mi mirada se desvió a la entrada y entonces entró alguien que conocía.
-Wow- dije en voz alta.
-¿Qué pasó?- respondió Mariana.
-Esa chica que acaba de entrar es la ex secretaria de Poché, aún trabaja en la empresa pero se ve muy diferente.
-¿Sabes como se llama?
-Demi, así le dicen en la empresa.
-Es muy guapa.