CAPÍTULO 24

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CALLE:

Decir que estaba desesperada era poco, no sabía que hacer, no dormía bien, no comía bien y tenía a Sofía muy enferma. Mi único apoyo era Mariana la cual trataba de calmarme todos los días pero ya era mucho... Habían pasado 3 semanas desde que no sabía nada de Poché, me estaba muriendo en vida.

Hace una semana Sofía estaba hospitalizada, tenía muchos dolores de cabeza y comenzó a desmayarse, la tienen en observación y aún no saben muy bien que es lo que tiene. No he dejado de pensar en ni un segundo que este momento sería menos desesperante con Poché a mi lado pero ella no está, no contesta mis mensajes, mis llamadas, ni cuando la llamo por Skype.

-¿Cómo sigue Sofía?- me preguntó Mariana.

-Mejor, hoy salen los últimos exámenes y así.

-¿Aún nada de Poché?- hice silencio- Calle... Ella debe estar bien, ya saben lo que dicen la verdad...

-Que las malas noticias son siempre las primeras en llegar- terminé la frase por ella.

-Si...

-No creo que esté... Bueno... Que le haya pasado algo grave, pero tengo miedo de que Mario haya encontrado nuestra conversación, no sé.

-¿Tienes miedo de que el muy imbécil le haya puesto una mano encima?

-Si, Mariana- dije mirando el vaso de café que tenía en mis manos- él es capaz de cualquier cosa.

-¿Por qué no llamas al padre de Poché o a su tía?- la quedé mirando- solo eran ideas.

-Son buenas ideas, pero creo que será mejor que vaya hasta la oficina de Poché.

-¿No será peligroso?

-Mario no está ahí y a lo mejor me encuentro con el padre de Poché.

-Bueno si quieres yo me quedo acá cuidando a Sofía- miré a Mariana y sonreía- ¿Qué te pasa? ¿Que tengo en la cara?

-Nada, solo... Solo que me doy cuenta que estoy tan sola... Mira, mira a mi alrededor- Mariana tomó mi mano- no está nadie, solo tu. Si tú no estuvieras yo... Yo hubiera colapsado hace rato.

-Somos mejores amigas Calle, siempre juntas ¿lo recuerdas?

-Lo sé- acerqué su mano y la besé- es mejor que me vaya ahora si quiero llegar para la cena de Sofía.

-Descuida, si pregunta le digo que fuiste al trabajo y ya.

-Muchas gracias Mariana, en serio gracias.

Salí de la clínica y me subí al primer taxi que pasó, le di la dirección de la empresa Garzón y Asociados. Durante todo el camino traté de llamar a Poché nuevamente y nada, mensajes y nada ¿Dónde estás amor? ¿Por qué no contestas? Entonces se me ocurrió algo. escribí un nuevo mensaje:

"Poché te amo, te amo con mi vida. Como nunca he amado a alguien, si te aburriste de mi, si decidiste que lo mejor era mantener una vida "normal" al lado de alguien tan desagradable como Mario solo dilo y ya... Lo entenderé aunque me cueste, porque te amo y deseo lo mejor para ti. Si no respondes este mensaje daré por hecho de que ya no me quieres en tu vida y desapareceré de ella... te amo"

Después de terminar de escribir y enviar el mensaje las lágrimas caían una tras otra por mi rostro, me negaba a creer que ella se hubiera olvidado de mi, que ya no me quisiera, pero son 3 semanas, 3 semanas de las cuales no sé absolutamente nada de ella. No sé si está viva, si está comiendo, si la tratan bien... Mierda, mierda, mierda.

-Señorita ya llegamos- levanté la cabeza y me di cuenta que estaba afuera del edificio.

-Muchas gracias- pagué y me bajé del taxi.

Ninfomanía (18+)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora