Capítulo 7

853 92 25
                                    

-¿Dices que sufriste un accidente? -preguntó un hombre de cabello castaño y ojos color miel.

Me mantuve quieta, sentada sobre una dura silla. Estaba en la estación de policía, como Jack me lo recomendó. Aquí me recibieron y me dieron de comer, sin embargo, tuve que mentir sobre mi estado.

-No recuerdo mucho, solo que iba en un auto y se volcó en el bosque. Estuve perdida unos días hasta que encontré la salida -susurré -Señor, tengo miedo, no tengo una familia porque creo que la perdí.

Para ser más convincente lloré y el policía me prometió que todo estaría bien. Al parecer sí funcionó actuar como una niña asustada y tímida, Jack tenía razón y por eso me pidió ese horrible favor.

-Vamos a conseguirte una familia, niña -mencionó colocando una mano sobre mi hombro -Mientras que hacemos una investigación sobre tu accidente.

-S... Se lo agradezco -limpié mis falsas lágrimas y dibujé una sonrisa en mi boca.

-¿Recuerdas tu nombre? -se le ocurrió preguntar.

-Sí, soy... Elsa -me presenté -Solo Elsa porque no recuerdo mi apellido.

-De acuerdo, quédate aquí en lo que yo arreglo tu problema -anunció y se levantó de su puesto.

Asentí con la cabeza para que él pudiera marcharse tranquilo, luego me abracé a mí misma y dejé que mi mirada se perdiera en la baldosa del suelo. Recogí mis piernas y solté un suspiro. Estoy cansada, despeinada, sucia y deseo con ansias una cómoda cama donde poder dormir. Sin embargo, no sé qué harán conmigo, soy una huérfana abandonada ¿quién podría ayudarme?

Las personas transitan por el pasillo con normalidad, algunos se detienen a verme y preguntan que si estoy bien, otros ignoran mi existencia como si fuera solo un animal sin importancia. Su indiferencia duele como una puñalada en el pecho.

No puedo creer todo lo que me está pasando. En este momento debería estar tocando piano para un hombre millonario en su enorme mansión, pero las cosas cambiaron drásticamente en un abrir y cerrar de ojos. Terminé perdida en el bosque y conocí un ser sobrenatural que me liberó con la horrible condición de conseguirle víctimas. A todo esto, si no encuentro quién me ayude será muy difícil que contacte con las chicas pelirrojas.

Observo mi muñeca vendada y recuerdo su advertencia; si no le cumplo moriré y si dejo que vean su marca también, por eso cuando me revisó el médico le impedí que no me retirara la tela, por ahora he cumplido parte de su trato.

Siento una presencia a mi lado. Doy un respingo y me giro tan rápido como puedo. Una mujer rubia y de ojos claros me sonríe sin importar que soy una desconocida.

-Hola -saludó efusivamente -¿Estás bien? -repitió la misma pregunta que todos me hacían.

-S... Sí -murmuré -¿Quién eres?

-Mucho gusto -estiró su mano -Soy Honey Lemon.

Detuve mi mirada en su mano estirada. Aquella chica se veía amable y alegre. Al principio dudé en aceptar su contacto, pero después de pensarlo unos segundos estreché su mano con la mía como saludo formal.

-Mi nombre es Elsa -formé una media sonrisa en mis labios.

-Elsa, lindo nombre -me elogió -¿Puedes decirme qué te sucedió? No te ves nada bien.

Honey parecía dulce, pero no confiaba en ella, en realidad no confío mucho en alguien de este establecimiento, todos me dan miedo, quizás no me enseñaron a identificar el peligro en las personas y por eso es que dudo tanto. Pero, el rostro de la rubia me transmitía tranquilidad y confianza no pude ver nada de maldad en sus ojos claros.

Amor sobrenatural [Jelsa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora