Capítulo 6

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-¿Tu protegida? -repitió la vampira, confundida.

-Sí, ¿tiene algo de malo que lo sea? -espetó Jack.

-Pues, que debes tener cuidado con ella. ¿Te has preguntado si tiene relación con los cazadores? -discutió -Los humanos nos quieren acabar y resulta que ella es una de ellos.

Como en los cuentos, el otro enemigo natural del vampiro es el cazador. Entonces es verdad que existen personas que se dedican a buscarlos y a lastimarlos, sin embargo, no creo que tenga la fuerza para herir a un ser tan extraordinario como este. Son demasiado fuertes para nosotros los humanos.

Por otro lado, Mavis se equivoca, yo nunca he tenido contacto con esas personas, ni siquiera podía compartir tiempo con otras personas, viví encerrada estos veinte años, está fuera de mi vida todo lo que tiene que ver con cazar algo, no sería capaz de matar una mosca.

Al pensarlo, Jack puede entenderme y darse cuenta que no corre peligro a mi lado. En este momento no soy capaz de poder hablar, mis labios tiemblan, pero mi mente está despejada para que pueda oír las respuestas en mis pensamientos.

-Elsa, no tiene relación con los cazadores -afirmó.

-Siguele creyendo a una desconocida -insinuó -En fin, déjame tocarla.

-No.

Mavis soltó un bufido y en segundos sentí su presencia frente a nosotros. Temerosa, levanté la mirada y la observé directamente a los ojos, ella mantuvo contacto visual conmigo un rato y después reparó en Jack.

-Será rápido -prometió.

Sin que él pudiera evitarlo, Mavis sacó una daga de su capa y muy rápido atrapó mi muñeca entre su mano. Mi cuerpo tembló y mis ojos se abrieron como platos cuando sentí el filo del arma contra mi delicada piel. Grité de dolor y algunas lágrimas se escaparon de mis ojos.

Jack dio un paso hacia atrás junto conmigo.

-¡Hey, no la lastimes! -exclamó, furioso.

Me dejó caer contra el suelo y examinó mi cuerpo, deteniéndose en la herida de la daga. Sangre caliente emanaba de mi piel y caía en gotas sobre las hojas secas.

Pasó su pulgar por la zona provocando un grito que escapó de mi boca, me dijo que me calmara y con su poder volvió a sanarme. El dolor desapareció de mi cuerpo y pude respirar aliviada, si no fuera por él moriría desangrada. Cada que ve la oportunidad me hace sentir protegida a su lado.

Esbozó una sonrisa y retiró algunas ramas pequeñas que se habían enredado en mi cabello rubio.

-Impresionante -susurraron a nuestro lado.

Ambos giramos nuestra cabeza para ver a la pelinegra con un gesto de sorpresa, observando mi sangre sobre su daga.

-Ya te diste cuenta que esa sangre no se puede beber ¿verdad? -pronunció Jack.

-Obvio que no se puede, quien se atreva a tomar de su sangre morirá. Este líquido delicioso está infectado -desveló -¿Sabes lo que quiere decir eso, Jack?

-No.

-Solo los híbridos tienen ese repugnante olor y sabor en su sangre. Y si esa niña lo es -me señaló -será mejor que la desaparezcas cuanto antes o los clanes entrarán en crisis.

El peliblanco dejó escapar una sonora carcajada que sacudió el bosque entero. Su drástica reacción nos aturdió a Mavis y a mí, yo ya me estaba preocupando sin saber muy bien a qué se refería ella con sus palabras, pero Jack solo rió a carcajadas.

-Mavis, deja tu paranoia -dijo cuando terminó de reír -Elsa no es un híbrido, los híbridos no existen.

-Sí existen, habían en el clan del Norte -expuso.

Amor sobrenatural [Jelsa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora