__, Es una diosa, que tenía la gran oportunidad de convertirse en la madre de las diosas.
Meliodas, es el hijo del Rey de los Demonios y el futuro heredero del trono.
El rey de los habernos mando a su hijo mayor para que aniquilara a aquella diosa q...
Solo tener ese pequeño momento, con el príncipe del purgatorio me hizo sentir algo que no sabía que era realmente, me dirigia rápido hacia mi casa ya era tarde y debía llegar, aunque suene raro en clan tienen toques de queda nadie puede ya salir a partir de las 7 p.m. Ya que todo el lugar era cuidado por los cuatro arcángeles, el que dio esa idea fue Ludociel después de mi intento de asesinato.
Al llegar al centro del clan, vi que a lo lejos a los 4 arcángeles y Aneliz estaba con ellos, lo más seguro estaban siguiendo las indicaciones de su mentora, me dirigí rápido a mi casa y cerré la puerta. Estaba agotada, pero mi mente en ese momento recordó lo que me hizo que prometiera a Meliodas y eso era seguir viéndonos.
Mi cara la sentía ardiendo, nunca pasó por mi mente, que el que me veía a lo lejos era el demonio que me intentó asesinar, pensé por un momento que me mataría ahora si y tendría que sacar mi lado salvaje que solo Aneliz la llego a ver con mis prácticas para controlar mi poder de diosa, pero fue lo contrario se comportó por decirlo así muy tierno aunque se veía sus intenciones conmigo, y solo ver que casi lo beso en los labi....... ¡¿ESPERA CASI BESO A UN DEMONIO?!. Y NO CUALQUIER DEMONIO SI ,NO , ¡AL HIJO DEL REY DEMONIO!
Estaba más que apenada, por lo que casi iba hacer pero el que me lo pidió fue el, ¿pero...por que me pidió que lo besara?
Mi mente estaba más que confunsa con esa pregunta, pero preferí ignorarla.
Escondí mis alas, para poder descansar ya, al acostarme en mi mente llego solo su nombre.
__: Meliodas, tu nombre es Meliodas....- dije y en ese momento mi piel comenzó a temblar. Todo de el me gusta sus ojos, su cabello, su cuerpo, su frialdad y también su lado pervertido.- me desanime al recordar. Meliodas.... por que de todos los clanes tuviste que ser precimente un demonio.. Solo recordarlo me hacia sentirme bien y una sonrisa se me formará en mis labios al saber que mañana lo veré.
Me empezó a dar sueño y me estaba quedando dormida, hasta que escucho que alguien toca la puerta.
Me pare sin ánimos de abrir, pero al llegar a la puerta para después abrirla lo vi.
Meliodas:
Llegue al purgatorio, veo a mi alrededor lo mismo de siempre almas intentado salir de aquí, monstruos tratando de devorar lo primero que cae aquí nada fuera de lo normal. Al llegar al gran castillo, decido dirigirme a mi habitación ya que hoy no me tocaba practicar.
Al entrar a mi habitación me dirigi a mi cama al acostarme decido dormir para que luego vaya con Zeldris para nuestros combates de todos los días. Pero no podía sacar de mi mente a esa chica, ahora que conversé con ella por primera vez fue algo demasiado bueno. Ahora que lo pienso bien, jamás me eh comporto así con alguien y mucho menos con mi familia.
Para mi fue algo especial con nadie había sacado mis sentimientos y mucho menos a ver desactivado mi marca demoníaca enfrente de alguien, ella era la primera. Solo ver su sonrisa, su cabello larga cabellera que me recordaba a las noches de aquí , su piel tersa y suave, su aroma a flores a la primavera y su manera única de ser, era para mi algo único y su cuerpo que me dan ganas de quitarle todo lo que trae y dejarla como la trajeron al mundo, casi podía decir que es una mujer perfecta. Lo único malo es que ella es del Clan de la diosas, pero.... aún así esa chica no salía de mi cabeza, ¿Que diablos me pasa?
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Solo recordar su nombre y decirlo me hacían sentirme bien su nombre era como música para mis oídos, solo pronunciarlo sentía mis labios temblar. Muchas chicas de este clan han estado conmigo, pero solo las utilizó para acostarme con ellas y al día siguientes dejarlas.
Pero ella era diferente, ni squiera sabia quien era yo y no me besó, bueno casi nos besamos pero ella jugó muy bien para no hacerlo hoy. Esa Diosa es única, no puedo creer que casi la mataba. __, ¿Que me estas haciendo?.
Estaba apunto de cerrar lo ojos, y escucho que me hablan.
Demonio: Príncipe Meliodas, Su majestad y el Demonio de la Guerra, necesitan de su precesia en el trono ahora mismo.- dijo detrás de la puerta.
No respondí por que en ese momento me pare y abrí la puerta el demonio solo agacho la cabeza y se movió a un lado. Al llegar al trono, vi a mi padre en su trono sentado y a Joseph, siempre estaba al lado de mi padre ellos se tratan casi como hermanos y aveces pienso que eso es demasiado extraño.
Rey Demonio: Meliodas.... Mi primer hijo, te preguntarás, ¿Por qué te mande a llamar?. Es de sumamente importancia que sepas de esto, por que tu estas involucrado en esto.- dijo serio.
Meliodas: ¿Y eso que es?, ¿Por qué es necesario que yo lo sepa?- dijo algo extrañado.
Joseph: Joven Meliodas, eh estado hablando con tu padre hace una semana sobre lo que paso de la diosa que era peligrosa, eh estado pensando que pronto atacarán por haber asesinado a una diosa élite, y lo más seguro es que los primeros que atacaran son los 4 arcángeles.- dijo serio. Así que e decidido que tenemos que forma a un grupo élite que tendrá un poder que se asemeje al de su majestad, este grupo se tendrá 10 integrantes, los más poderosos del todo el clan que serán liderados por mi, yo seré el Capitán de ellos. Y uno de ellos serás tú Meliodas, al ser uno de los más poderosos demonios hasta ahora.- dijo acercándose a mi.
Rey Demonio: Hijo mío, tengo un nombre para el equipo y ese es los Diez Mandamientos, Joseph se encargará de buscar los más poderosos de todo el Clan, será una tarea difícil pero el es el único que sabe cuanto nivel puede alcanzar los demonios en un futuro y por ejemplo de eligió a ti, por que vio tu fuerza en un futuro y es muy sorprendente.- dijo asombrado.
Meliodas: Padre.... Joseph, es un honor formar parte de ese grupo Élite que están formando, cuenten con mi apoyo totalmente.- dijo de rodillas. Pero.....si supieras que ___, esta viva me matarían. - dijo en su mente.
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Al abrir la puerta a quien veo era Mael, este me vio con esos mismo ojos que me hacía ponerme a dudar si estaba bien o no.
__: Claro, sabes muy bien que puedes pasar cuando quieras.- me hice a un lado para que pasara.
Mael: __ ya hablamos sobre tus alas- dijo señalando que las tenia ocultas.
Algo más extraño agregado a mi, era que había nacido con la habilidad de esconder mis alas cuando a mi se me antojara, y eso Mael aún no se a acostumbrado a verme sin alas aveces.
__: Mael.... estoy en mi casa aquí nadie me va a ver.- dije poniendo mis brazos en mis caderas y le regale una sonrisa. ¿Que era tan importante de decirme?- dije sentado me en una silla.
Mael:- Se sentó y suspiro. __... ya se quien intentó matarte- dijo serio.
__: ¿Y quien fue?- quería saber si sabía quién era por que ya sabía quién era.
Mael: Esto es delicado si, es difícil de capturar por que no es un simple demonio es uno de los más importante por decirlo así, es de la realeza- me miro a los ojos.
__: Mael, deja de hacerme dejar en duda, dime quien intento matarme!. Vaya si que actúo bien- dije en mi mente.
Mael: Fue el príncipe del purgatorio. Meliodas.- dijo serio. Tranquila ese maldito pagará con sangre por haber tratado de matarte.
En ese momento, me quedé helada, no por que ya lo sabía quien fue, si no por que iba a lastimar a Meliodas.
Mael: El te pedirá perdón a tus pies por haber tratado de lastimarte.- dijo furioso.
