Capítulo 20

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La madre de las diosas
parte 3

Meliodas: ¡Maldita Deidad!- Estaba más que furioso por ese golpe que recibió ella.
¡Esa es su dichosa prueba!

__:

Solo veía la caras de los arcángeles estos estaban serios, veía a Mael y en su cara se veía que no quería hacerme esto.
Yo solo me paraba con enojo con esta estupidez, no quería tampoco lastimarlos.

Aneliz: Hermana, es enserio- dijo con un tono de preocupación.
¿Quieres que se maten entre ellos?.

Deidad: Aneliz..- Dijo sin verla.
Debemos saber quién es el indicado que debe tomar tu mando, y si tienes fé tu alumna será la indicada pero si falla es que la viste cómo algo que no es.- en un tono frió soltó.
Ella no es tu pequeño monstruo que llevaste en tu vientre.

Aneliz: No metas a mi bebé, en esto Hermana!- Dijo en un tono enojada.

Deidad: Solo te abro los ojos, tu monstruo murió no soporto ser de ambas, asi que olvida a esos dos y preocúpate por darme grandes guerreros- No le importaba lo que dijera para ella nunca aceptaría a esa bebé en su clan.

Elizabeth: ¡Madre, no digas esas cosas!, después de todo llevo la misma sangre que nosotros, también fue tu sobri....- No la dejo terminar.

Deidad: ¡CÁLLATE ELIZABETH!- La miró fija y ella solo bajo la mirada.
Bien, las unicas dos reglas son estas.
1.- Puedes utilizar magia, pero ellos igual lo harán.
2.- para ganar __, debes de dejar fuera de combate a los 4.
Alguna duda- dijo mirándome fijo.

__: Yo solo digo que esto es una estupidez- Dije seria.
Pero para que me dejen de subestimar, tengo que pelear con ellos 4, lo haré.- Dije ya firme.

Deidad: El combate comienza ahora.

En ese momento, Sariel se teletransporto enfrente mío para darme un golpe en mi estómago, pero más rápida y sujete su mano, y con esta misma lo jale para dar varias vueltas y arrojarlo a Tarmiel que iba acercándose.
Ludociel, me tomo de la cintura y me cargo para que mi cabeza se estrellara contra el piso, pero rápido puse mis manos en el piso, apreté mis pierna en la parte de su cuello para despues jalarlo conmigo y estrellar toda su cabeza hacia el piso.
Mael, rápido me iba a dar una patada, pero rápido salte hasta la parte más alta del lugar y solo lo quede viendo, no quería lastimarlo es mi mejor amigo.

__: Enserio, me quieres lastimar Mael....- Dije con un tono triste.

Mael: Debo de hacerlo __- dijo mirándome serio.
Pero enserio perdóname, sabes que te quiero- En ese momento, saltó enfrente mío y agarro de brazo.

Grite rápidamente ARK y la dirigí a su brazo, para explotarlo.
El grito con un dolor inexplicable y solo me quedo viendo.

__: Perdóname, pero es mejor que te quedes quieto, ya que enserio no quiero lastimar más- dije en un tono serio.

En ese momento, escuché algo que se dirigía a mi, al voltear era un tornado que se acercaba a gran velocidad, abri mis alas y las agite a una gran velocidad que hacía que el tornado cambiara de dirección,
Al hacerlo siento, un ardor grande en mi espalda, era un Rayo era Ludociel el que me lo dio, este me quemó mi espalda, al voltear rápido vi que Tarmiel me daría un ARK, pero rápido me teletransporte enfrente de el y con mi mano atravesé su abdomen para partirlo en dos, este rápido se regenero, al hacerlo rápido senti su golpe.
Pero rápidamente me puse atrás suyo para darle un golpe demasiado fuerte que hizo que este se estrellara en el pavimento, me dolía la espalda por ese maldito rayo, al llegar hasta el, le iba a dar luz infernal, pero rápido senti como una energía rápido se puso atrás mío, era Sariel me teletransporte atrás de el, y le di Luz infernal hacia ellos dos.

__: ¡Dos pájaros en un tiro!- Dije dando una sonrisa.
Solo falta el que se cree que me puede mandar- voltie hacia atrás y allí estaba Ludociel, sujetando su espada con fuerza.

Ludociel: Tengo que aceptar, que eres fuerte __- dijo serio.
Pero debes entender algo....- me dio una pequeña sorinsa.
Tu ser una futura madre, nunca ya que eres demasiado debil- en ese momento su espada dio un gran brillo y este lo apunto hacia a mi, yo rápido volé a mi alrededor pero esta me seguía a todos lados.
Llegue a un momento no poder seguir huyendo y junte mis brazos en forma de cruz y las puse como un tipo escudo.
El impacto fue doloroso, mis brazos estaban ardiendo a un nivel inimaginable, corrí rápido hacia el para darle un golpe en la barbilla, este me lo regreso con más fuerza y con más ataques de su espada para poder cortarme una parte de mi cuerpo, si recibí unos cuantos Cortes pero ni una tan grave.
El último ataque de la espada la sujete con mi mano y la partí en varios pedazos solo utilizando la fuerza de mis manos.

Ése momento, le daría el golpe final el me detuvo con un ataque suyo que no predije, un Rayo callo encima mío, este destruyo mi vestido casi por completo, me mantenía de pie, ya que no permitiría que siguieran subestimando.

Una luz cayo de nuevo en mi, esta dejaba ver y me hacia que mis heridas se abrieran más y otras salian.
al ver el cielo, pude ver un joven rubio que me veia con ojos de no saber que hacer, Meliodas.....
Queria salvarme se veia en su mirada, que no soportaba verme así.
En ese momento, vi como su mirada cambiaba, y pronto veo que entro con la poca fuerza que me quedaba lo saque con un poco de viento y puse un escudo anti demonios, para que el no entrara, al finalizar de hacer eso, sentí algo que se me fue enterrado y después varios gritos pero el que más me intrigó fue el de Mael.

Mael: LUDOCIEL NO!!- Grito con lagrimas en los ojos.

Al bajar la mirada, vi que tenía la espada de Ludociel enterrada, había vuelto a reconstruirse, sangre mía salia desde la punta de esta, mis rodillas no respondían y caí de rodilla a el.
Aneliz no decía nada, solo se quedaba callada, Elizabeth gritaba que me parara que yo no era una derrotista.
Me sentía débil, mi fuerza se iba poco a poco, al ver hacia arriba veía que Meliodas trataba de entrar, el quería sacarme de aquí. Se veía su cara de desesperación de no saber que hacer.
Creó.... que la única forma de ganar es utilizándolo.

Narrador:

Ludociel, tenía arriba los brazos y recibiendo los gritos de todas las diosas que pensaron que el ganaría la pelea.
Mael, quería ir a traer al amor de su vida, pero los dos arcángeles no lo dejaban sentia una vibra extraña, todos al igual sentían algo extraño en el ambiente, Meliodas se quedó boca abierto al sentir una energía igual al de su clan.

Ludociel se quedó quieto, ya que esa energía no la conocía era igual a las de las diosas pero con algo extraño, Aneliz solo sonrió, ya que ella nunca dudó de su hija.

Ludociel: ¿Que es esto?- dijo extrañado.

En ese momento, Aneliz se río.

Aneliz: Hay Ludociel...- Dijo mientras con su cabeza negaba.
Siempre festejas antes de tiempo, ese siempre será tu defecto, ahora sabrás por qué me eh dedicado más a ella.

En ese momento, escucho como alguien se puso de pie, al voltear rápido vio como aquella chica con su misma mano removió la espada llena de sangre lentamente mientras que ella solo se quedaba callada.
Su aura había cambiado, su mirada estaba arriba, y solo Meliodas llego a ver esos ojos, No entendía que estaba pasando.

Pero algo estaba mal en __, ella cerró los ojos y su mirada fue dirigida a Ludociel, ella los volvió a abrir al ver esos ojos ese intante un aire chocó con su gran melena oscura haciendo que el arcángel más poderoso se ponga en duda si esto era normal, sabia que esto todavía no acababa y la verdadera pelea apenas empieza.

Pero algo estaba mal en __, ella cerró los ojos y su mirada fue dirigida a Ludociel, ella los volvió a abrir al ver esos ojos ese intante un aire chocó con su gran melena oscura haciendo que el arcángel más poderoso se ponga en duda si esto era no...

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𝕋𝕦 𝔼𝕣𝕖𝕤 𝕄𝕚 𝕃𝕦𝕫 (𝕋𝕖𝕞𝕡𝕠𝕣𝕒𝕕𝕒 𝕀)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora