Capítulo 24

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¿Por qué me gustas tanto?

Me está correspondiendo el beso, vaya pensé por un momento que no lo haría enserio, es muy adictivo hacer esto, pero mi pregunta actualmente es.
¿Que somos el y yo?
Y aparte, por que me vuelvo tan vulnerable a su lado, es como si quisiera que el me protegiera. Como si fuera el mi escudo o mi Ángel guardián, me gusta como Meliodas y yo nos empezamos a conocer, es algo extraño.

Es como si ya hubiéramos pasado por esto antes, como si mi alma y la suya quisieran unirse.

Después de ese cálido y tierno beso, estábamos los dos sentados en un árbol cercano, hacia los humanos, estaba tan feliz de compartir todo esto con Meliodas, ya que antes yo me la pasaba sola.
En ese momento un hombre nos dio un tarro lleno de algo llamado cerveza, no sabia que era, pero veía que varios seguían pidiendo más, hasta parecían demasiado felices.

Meliodas se acercó a este y no confiaba mucho en eo contenido de este, yo solo me pare y sin que nadie se diera cuenta saque una pequeña daga que tenia guardada y abrí el barril con un pequeño orificio en la parte de arriba. A le levantarlo con mis manos y dar el primer sorbo, hizo que mis papilas gustativas explotaran me encanto su sabor, pero cuando dejé de beber me di cuenta que estaba un poco mareada pero bien.

__: M-Meliodas...- Dije sonrojada.
Pruébalo, ¡hip!, sabe delicioso- dijo dando una pequeña sonrisa.
Te prometo que no te arrepentirás- se la di.

Meliodas: ¿Estas segura?- Vio el orificio.

__: Si...- junte mis manos y la lleve a mis labios.

Meliodas: Esta bien- dijo sonriendo.
Confiare en ti...- en ese momento poco a poco llevo sus labios al orificio hasta que el, comenzó a beber.

- en ese momento poco a poco llevo sus labios al orificio hasta que el, comenzó a beber

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Veía que poco a poco sus mejillas, se ponían rojas, ¿le abra gustado?

Meliodas: ¡Esto está demasiado bueno!- dijo mientras me daba una sonrisa de oreja a oreja, en ese momento comenzó a beber más des este, yo ya no quería, estaba muy mareada.
Enserio.... hip, ¿ya no quiere __..?- Dijo con una sonrisa.

__: No....Ya no...- veía ya doble.
Oye......¿Desde cuándo tienes un gemelo?- dije mientra señalaba el otro.

Meliodas: ¿Gemelo?- Dijo confundido.
Tengo un hermano menor ¡hip!, pero no se parece tanto a mi- dijo rascándose la cabeza.
Por cierto __.....- tiro el barril hacia atrás.
¿Puedo tocar una?- dijo mirándome.
E-Es que tengo curiosidad ¡hip!, total todos ya están dormidos.- en ese momento abri sus alas y enseño su marca demoniaca.
¿Puedo?.

En ese momento miré a mi alrededor, y era cierto todos estaban más que dormidos, supuse que hablaba de mis alas, ya que el nunca las ah tocado.

__: E-Esta Bieeeen....¡Hip!, pero mejor vamos a un lugar mas privado ya que nos pueden ver.- sonrei y salimos caminando hacia lo mas profundo del bosque, nos sentamos en un tronco caído y abrí mis enormes alas.
¡Bie-en toca!- Cerré los ojos en ese momento, pero en vez de comenzar a sentir abrazos o caricias en mis alas, sentí una mano en un pecho mío.- Abrí los ojos como platos.

Meliodas: Vaya.... ¡Hip! aho..ra que las vuelvo ¡Hip! a tocar, son demadiado suaves- En ese momento me puse toda colorada, por lo que estaba haciendo see podria decir que hasta se me bajo el efecto de la cerveza.
¡Creó, Hip, que este es el encanto de las diosas, que todos hablan ¡Hip!- me miró a la cara.
__...- me miró un poco curioso, pero con tono dulce.
¿Te gusta?

__: ¡¡MELIODAS!!- en ese momento, alcé mi manos hacia arriba y lo abofetie.

Aunque, el y yo ya........ Bueno el chiste es que soy demasiado penosa, ya que nadie me ah tocado de esa manera solo el, pero aun no me acostumbro.

Meliodas: Bueno, ¡Hip! valió la pena....¡Hip!- dijo mientras ponía su mano en su mejilla que aún tenían plasmada mi mano en ella.

En ese momento me pare, iba hacia los humanos dormidos, al acercarme me di cuenta que aún no despertaban, me dolía la cabeza de lo que había tomado, última vez que bebo esa tal cerveza....

__: pero lo malo es que sabe tan bien- dije cruzando los brazos y haciendo puchero, en ese momento un hombre empezó a despertarse y oculte mis alas,
Vi a Meliodas haciendo lo mismo y rápido oculto su marca.

Señor: ¡Oh!, siguen despierto ustedes!- dijo rascándose la cabeza.
¿No son de aqui?, ¿Verdad?- dijo se puso de pie.

__: N-No señor y una disculpa, ya nos iremos enseguida- en ese momento iba con Meliodas, hasta que escuche otra vez su voz.

Señor: N-Noooo, tranquilos les iba a decir que si no tienen donde dormir, por alla- Señalo unos arboles y al fondo veia una casa.
hay una casa que nadie ocupa, se pueden quedar a dormir ahi, hay una cama lo suficientemente grande para los dos- dijo dando una sonrisa.

__: ¿Es enserio?- Dije mientras llevaba mis manos a mis labios por la emoción.
¿No habrá problema?.

Señor: No, tranquila soy el jefe del pueblo y esa casa está deshabitada desde hace unos meses, pueden quedarse- dio la vuelta.
Bueno me retiro, cuida a tu novio, creo que esta ya borracho, que pasen linda noche señorita.- dijo mientras caminaba hacia su destino y con su mano se despedía.

__: ¿Borracho?- Dije extrañada.¡Escuchaste eso Melio....!?- En ese momento volteó y lo vi tomándose otro barril de cerveza.
Meliodas.... baja eso ya vámonos- Me acerque a el y lo tome de la mano, pero este se caía de lo mareado que estaba, puse su brazo en mi cuello y empece a llevarlo a la pequeña cabaña que estaba ahi, al llegar vi que era un poco pequeña, pero para mi gusto estaba más que bien, cerre la puerta y le puse una silla para que ninguna persona entrara y nos viera.

Meliodas: ¿Eeen donde ¡Hip!... estamos?- dijo mirando a su alrededor.

__: Ayudame, te llevare a la cama- dije intentando llevandolo al unico cuarto que habia.

Meliodas: ¡Eso... es chiquita!- dijo intentando besarme.

__: Bien hombresote, por favor ayúdame a llevarte- Dije intentando aguantarme la risa.

Meliodas: ¡Hip!, ¡llévame y te haré hasta lo que no!, ¡Hip!- dijo mientras yo abría la puerta y este la vio.
Woooow, esta cama me gusta.- En ese momento solo rode los ojos, ya que no lo dejaría tocarme, estaba demasiado borracho.

__: Meliodas: Ven- El solo caminaba hacía la dirección donde yo iba y lo sente en la cama, empecé a quitarle los zapatos, chaleco y guantes para que durmiera cómodo, al acostarlo completamente a la cama, me quedo viendo a los ojos y yo lo mire igual.

Se veía tan lindo todo sonrojado, me daba mucha ternura, verlo así.
Cuando ya me iba a levantar para dirigirme hacia la puerta para cerrarla senti como el agarraba mi mano y la jalaba hacia él, caí encima suyo y esto me hacía sonrojarme demasiado, el solo tomaba mi mejilla y me miraba con demasiada terminara y besaba mi frente, con demasiada delicadeza. El empezó a acercarse a mi oído y empezó a besarlo, me estaba dando demasiadas cosquillas que hiciera eso, me ponía los pelos de punta.
En ese momento susurró algo que me hizo sorprenderme demasiado.

Meliodas: ¿Por qué me gustas tanto __...?- dijo con la voz más suave.

Solo sentir su aliento y esas palabras en mi oído hizo que lo quedara viendo algo sorprendida, en ese momento vi como este cerraba los ojos y caía dormido de la borrachera que tenía. Yo seguía impactada por lo que acaba de decir.
¡¿Le gustó a Meliodas?!

𝕋𝕦 𝔼𝕣𝕖𝕤 𝕄𝕚 𝕃𝕦𝕫 (𝕋𝕖𝕞𝕡𝕠𝕣𝕒𝕕𝕒 𝕀)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora