Es de mañana, el primer día que Ágata pasa sin estar con su bebé desde que nació y por más que lleva otra vida en su ser no aminora su sufrimiento por su pequeño príncipe de solo tres meses.
No durará mucho sin volver con él, porque sabe que de lo contrario no lo podrá soportar.
Afortunadamente el plan está en marcha, Jamal aunque hizo muchas preguntas al principio sobre todo y le consta que vio dudas al principio sobre la situación, al final con las explicaciones y los cabos sueltos que dejó quién le tendió la trampa, aunque sabe que es Yashira aún no puede afirmar nada sin pruebas, terminó aceptando y creyendo en su inocencia, aliándose de inmediato con ella, por la razón de que es un ser humano de principios y además, si hay un enemigo ignorando él en ciertos puntos que es Yashira aunque lo sospeche, que hizo aquello en contra de Ágata, también es un enemigo de la corona y por lo tanto desea cortarlo de raíz.
Un paso hacia la victoria que Ágata no va a desaprovechar, con el apoyo del príncipe Jamal que es el tercero con el poder más grande del estado podrá volver más rápido de lo que ella pretendía en un principio.
Desde luego que cuenta con el apoyo de su mejor amiga María que ahora se hace cargo de cuidar a su pequeño príncipe en todo momento. No debería de sentirse agradecida con quién es su esposo el príncipe heredero Abdel, pero lo hace a su modo por el simple hecho de que fue razonar a la hora de cuidar al pequeño príncipe. En el fondo no es tonto para lo que le conviene. Para todo menos con ella.
Aisha desde luego que cree en su inocencia y está dispuesta a defenderla y estar de su lado.
Con ellos tres y más las personas que Jamal pondrá a su disposición movidos por él, se llevará a cabo el plan que con tanta audacia trazó y más de una cabeza caerá.
Termina de ajustar sus zapatos, se levanta para tomar su bolso y posteriormente salir al pasillo.
Le da un olor a panes recién horneados, alimentos frescos, entonces su estómago protesta por alimentos.
—Tonta —golpea su frente y presiona levemente una mano contra su estómago —. Perdoname, mamá no ha querido hacer eso, solo, solo mamá está triste y se le olvida hasta el alimento, pero prometo que de ahora en adelante comerá al día para ti, por ti, tu hermanito y yo, para que estemos fuertes y saludables cuando estemos juntos los tres.
Susurra para que no la escuchen, la noticia correría como pólvora a los oídos del príncipe y no desea que se entere, Abdel sufrirá o se enojara, no le interesa cuales sean sus reacciones y tampoco sus sentimientos.
El sonido de sus zapatos alerta a los empleados que andan por la casa haciendo sus deberes, al ella hacer acto de presencia todos se alinean y detienen sus actividades.
Se inclinan en cuanto la ven.
Ágata los observa a todos y con ademán les indica que pueden levantar su cabeza.
—Buen día alteza —habla el mayordomo —. ¿Dónde desea que se le sirva el desayuno?
Ágata termina de bajar las escaleras y continúa su camino por en medio de ellos.
—Buen día tengan todos —el personal le devuelve el saludo al unísono —. Por favor me lo sirvan en el jardín y me lleven una porción de fresas, también preparen mi auto, saldré en cuanto desayune.
—Como ordene alteza, les diré a los chicos que se preparen para la salida —informa cordialmente antes de inclinarse en señal de respeto.
—No hace falta, saldré sola. Que nadie me siga y nadie revoque mi orden.
Sin agregar nada más se marcha al jardín dejando expectante y con cara de impacto a los empleados. Es raro que una princesa salga sin protección, pero todo en ella es diferente a todos, aún así es una mujer de temple y que no los trata como basura.
ESTÁS LEYENDO
La Occidental ©
Acak"Vive cada día, cada cosa que te depara un día, porque no sabes ese día, que te va a esperar el día de mañana"._MMF Diferentes entre multitudes y la joya más preciada para su alteza. DE MI AUTORÍA. NO COPIAR.