|| T•D•A•H : Trueplik : FINALIZADO : ✅ ||

☆ 10 ☆

~*~*~

—¡Manuel espera! — dijo Mateo hiendo tras el mencionado.

—Ahora no Mateo. — contestó indiferente Vainstein aumentando su paso perdiéndose de la vista del morocho entre los pasillos del colegio quien decidido  ya no seguir insistiendo más.

¿Pero que era lo que pasaba?
Se preguntaba Mateo quien no entendía el extraño comportamiento de Vainstein.
Desde ayer Manuel había comenzado a  comportarse bastante raro volviéndose distante y frío, mortificando en sobre manera a Palacios con el ¿porque? de este cambio.

¿Habrá hecho algo mal?

—¡Hey! ¡Mateo! — la voz de Valentín atrajo la atención del morocho. —¿Haz visto a Manuel?, llevó horas busca.. ¿porque estás así? — cambió de palabras al ver la triste expresión del menor. —¿Te sucede algo?

—No todo está bien. — dijo sonriendo forzosamente. —Si he visto a Manuel pero no ha querido hablar conmigo y no se por qué. — continúo sin poder seguir con su sonrisa. —Quizas tiene cosas que hacer y no quiere que lo distraiga. — habló pesadamente.

—Mmm. — fue la respuesta de Oliva quien ya se imaginaba lo que estaba pasando. —Creo que lo seguiré buscando y cuando lo encuentre le preguntaré que tiene ¿De acuerdo?.  —dijo el mayor obteniendo un asentimiento de Mateo quien se veía angustiado por el asunto.

Esto no le gusto ni un poco a Valentín  si bien no conocia bien a Mateo se había enterado gracias a Manuel que el morocho era como un nene adorable, inocente e inquieto, pero en estos instantes no se veía como tal.

Oliva  se despidió de Palacios y se fue en busca de Vaisntein teniendo una idea bastante clara de donde estaría.

Apresuro su paso hasta llegar a la biblioteca. Algunos se sorprendieron al ver lo entrar ya que no era tan común ver a Valentín Oliva en aquel lugar. Haciendo caso omiso a las miradas curiosas que estaban sobre él. Valentín se dirigió a una ala de la biblioteca poco concurrida encontrado a Vainstein dando vueltas semejandose a un perro persiguiendo su cola.

—¿Estás intranquilo conspirador? — bromeó Oliva pero Vainstein no estaba de humor.

—Cerra la boca Valentín. — gruño Manuel.

—Uffs pero que humor. — dijo acercándosele. —¿Y que te tiene de
tan mal humor?, si se puede saber. —  pregunto Oliva esperando a que Vainstein le contara todo.

—¿¡De que es lo que me pasa!?, ¡esto es lo que me pasa?! — dijo alzando un poco la voz. —Soy un idiota, engañe a Mateo, le mentí de la manera mas cruel y baja que puede existir. El cree que somos amigos.

—¿Que a caso no lo son? — inquirio el mayor.

—Por Dios Valentin como le puedes llamar amistad algo que se fundo a base de mentiras.Y lo peor es que Mateo esta "enfermo".

—¿Mateo enfermo? — preguntó nuevamente Oliva. —¿Pero yo lo veo bien?

—No es una enfermedad, en si es un trastorno, Mateo tiene TDAH.