|| T•D•A•H : Trueplik : FINALIZADO : ✅ ||

☆ 22 ☆

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-Bien, ¿de qué querías hablar? - preguntó Manuel sentándose en la cama del ojiazul.

Mientras que este lo estaba en una silla giratoria, con una mirada seria y pensativa, que comenzaba a incomodar al castaño.

-Son varias cosas. - comenzó a decir. -Pero la primera a tratar los son rasguños que tenés en los nudillos. - señaló haciendo que el menor se tensara.

-¿C-cómo lo...

-¿Que cómo lo sé? - terminó por completar el mayor.

-S-sí. - respondió Manuel, aún confundido.

-Tengo años de conocerte Manuel, prácticamente sé cuando ocultas algo, cuando mientes o qué es lo que te pasa. - aclaró el rubio.

-Por lo visto, soy demasiado predecible. - susurró Vainstein. -Cuando me peleé con Mateo, Ania fue la primera en darse cuenta de lo que le había hecho.

-Ugh. - Valentín hizo un sonido de desagrado al escuchar aquel nombre. -No me compares con ella. - le reclamó. -Prácticamente soy mejor que ese troll. - se quejó.

-Perdón. - se disculpó Manuel alzando los brazos. -Veo que nunca se van a llevar bien. - dijo mientras negaba.

-No congeniamos, eso es todo. - acotó Oliva. -Pero ese no es el tema. - comentó tomando una mejor posición y acercándose hacia el menor. -No vuelvas a hacer esa pelotudes. Si seguís golpeando paredes con esa fuerza, solo vas a terminar por hacerte un daño irreversible, ¿entendes? - replicó con una mirada mucho más severa que antes.

-¡Claro que lo entiendo! - exclamó el menor. -Pero , necesitaba hacer algo para sacar lo que sentía Valentín y si no lo hacía iba a terminar por cometer una locura. - trató de excusarse.

-Lo entiendo, pero es peligroso. - siguió con sus regaños. -Para la próxima que te sientas así, trata de golpear algo mucho más suave, que no te cause ninguna daño. - recomendó.

-E-está bien. - cedió el castaño en medio de un suspiro.

-Bien, lo siguiente a tratar en esto. - dijo aclarando su garganta. -Creo que la hija de puta de la directora está tramando algo en contra de Mateo. - soltó de golpe.

-¿Qué? - fue lo único que logró decir Vainstein.

-Y creo saber que es. - habló haciendo que Manuel comenzará a preocuparse. -¿Has escuchado hablar de las asistentes sociales? - preguntó logrando que el rostro del menor perdiera color. -Porque hoy vi salir una del despacho de esa vieja de mierda. - gruñó con molestia.

Luego de esto la habitación del ojiazul quedó en un profundo y pesado silencio.

-Pero no pueden separar a Mateo de su tía, ¿verdad? - cuestionó Vainstein, después de unos cuantos minutos, esperando que la respuesta fuera negativa.

-Me temo que sí pueden hacerlo. - dijo Valentin. -En la mayoría de los casos suelen lograrlo con bastante éxito, más cuando existen cierto tipo de "incompetencias" o faltas por parte de quien posee la custodia.