|| T•D•A•H : Trueplik : FINALIZADO : ✅ ||

☆ 17 ☆

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-M-mateo. - dijo asustado Manuel. -¿Desde cuando estas ahí parado? - preguntó tratando de sonar tranquilo. -¿Escuchastes lo que dije? - volvió a preguntar al ver que el morocho no le respondia, asi que comenzó a temer lo peor. -Mateo puedo explicarlo todo. 

-Y que me vas explicar si ya lo escuche todo. - contestó con una notable molestia Palacios. 

-Mateo y-yo... lo siento. - se disculpó Manuel cabizbajo. 

 

-¿Lo siento? ¡Crees que con un simple lo siento lo arreglara todo Manuel! - exclamó con rabia el morocho. -¿Sabes qué? No quiero  tus "excusas", solo quiero saber la verdad. - susurro sin despegarle la mirada. -¿Por qué lo hiciste Manuel? ¿Por qué jugastes de esa manera conmigo? ¿Por que fuistes capaz de mentirme? C-cuando  yo confiaba ciegam-mente en vo-os. - tartamudeo esto último. -Vamos decime algo ¡No te quedes callado! O será que el ratón te comió la lengua. - dijo acercándose a Manuel y empujándolo sin mucha fuerza. 

-Mateo para. - dijo Manuel alejando un poco al menor. -Se que ahora todo te parece confuso, se que estas molesto pero puedo explicarlo. 

-Entonces adelante soy todo oídos. - recalcó la última palabra. 

Vainstein suspiró con pesadez el momento que más tenía había llegado. 

-Cuando la maestra de literatura nos asignó como grupo yo no estaba feliz. No te miento no me sentía cómodo con vos, pensaba que si trabajábamos juntos todo terminaria mal, al terminar la clase me le acerque para que me cambiaría de compañero o que me dijera que haría el trabajo solo. Pero al final la maestra terminó por convencerme  ofreciendo un trato.

-¿Q-qué tra-ato? - preguntó Mateo con la voz rota. -¿Que tipo de trato Manuel? - exigió ya con lágrimas en los ojos. 

-Mateo no creo que se ha lo mejor
que te siga contando. - dijo Manuel con decepción de si mismo. 

-¿Y vos qué vas hacer que es lo mejor para mí Manuel? - habló hipando un poco el morocho. 

Tenía razón.
Pensó Biquard, dando otro pesado suspiro. 

-Esta bien. - sentenció el castaño. -Ella me dijo si lograba que trabajarás conmigo, si hacía que pusieras de tu parte, ella me ayudaría con mi ingreso a la universidad. Lo sé suena estúpido, descabellado, pero en el momento que me lo dijo no lo pensé dos veces y acepte. Pensando que encontraría la forma de hacerte trabajar que todo sería fácil pero no fue así. - finalizó esperando cualquier tipo de reacción de parte de Mateo. 

Quien respiraba de manera forzosa, sinceramente todo  esto le había caído como un balde de agua fría y no se lo estaba tomando nada bien. 

-M-matu yo no quise...

-¡No me llames así! - grito el morocho. -No vuelvas a llamarme de esa manera, ya no más.  - musito volviendo a empujar a Manuel. 

Manuel comenzó a ponerse nervioso, trataba de mantener la calma, nunca había visto de esta manera a Mateo, pero no podía culparlo, soltó una mina la cual había explotado. El ambiente comenzó a volverse  tenso, ninguno dijo nada por un par de minutos.