14- La citación
A pesar de que James siempre sentiría una sensación de incomodidad en el estómago al estar en terreno mágico, Charlotte disfrutaba de aquel mundo y de todo lo que conllevaba; no veía la hora de cumplir los once años y comenzar su educación mágica.
James, quien no quería cometer los mismos errores que su padre, le daba la libertad a Charlotte de elegir su propio camino y ya que parecía que ella iba a preferir el mundo mágico, él se estaba haciendo la idea de que tendría que regresar al lugar donde se crio. La idea, si bien no le producía comodidad, podría llevarla al cabo con facilidad, sobre todo ahora que tenía a sus hermanos de vuelta.
Era por eso que se encontraban en el mundo mágico. Luego de seis años, Charlotte por fin conocería a su tía, poco después de haber conocido a su tío. Charlotte le había preguntado a su padre el porqué se habían demorado tanto en conocerla, a lo que James respondió que las cosas eran difíciles en su familia y que necesitaban tiempo.
—¿Por eso no conozco a tu padre? —le preguntó luego, solo recibiendo silencio como respuesta.
James nunca se había molestado en comentar que tenía un padre, así que Charlotte simplemente había deducido que estaba muerto, por lo que cuando lo escuchó hablar con Rose sobre él, se había sorprendido mucho. James no sabía cómo explicarle que era probable que su abuelo no quisiera recibirla y solo por el hecho de que no era pelirroja.
Sin embargo, no era su padre quien le interesaba presentarle a su hija, sino su hermana. Cuando Albus la conoció, la había mirado con ojos grandes para luego mirar a James en busca de ayuda, porque no sabía qué debía decirle. Fue Charlotte la que se encargó de la situación. Abrazó a su tío, hizo bromas que le debía regalos por no aparecer en sus cumpleaños y le llenó de preguntas sobre el mundo mágico.
—Es demasiado alegre —Fue todo lo que dijo Albus—. Salió a su madre, ¿no es así?
James había asentido, secretamente orgulloso de ese comentario.
Ahora le tocaba el turno a Lily y, en realidad, James no sabía cómo sentirse al respecto. Quería que su hermana conociera a su hija, pero no olvidaba que estuvo internada por demencia en el San Mungo, y durante un tiempo estuvo atada a la cama por resultar un peligro tanto para los otros pacientes como para ella misma. Las últimas veces que había ido a visitarla parecía estar bien y Albus le comentó que, cuando la visitó en la casa de su padre, ella se comportó con normalidad.
Estaban en Hogsmeade, que era el lugar mágico favorito de Charlotte, seguido de cerca por el Callejón Diagon y luego la Mansión Malfoy. «¡Es que la tía Rose tiene pavos reales, papá! ¡Pavos reales!», había contestado cuando James le preguntó por qué. Se encontraban cerca de la valla que impedía el paso a la Casa de los Sustos, la cual seguía provocando temor en las personas y por lo tanto no era un lugar poblado.
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Dark Present
FanficLos cuentos de hadas siempre fueron mejores que la vida real. Eso bien lo sabían los primos Weasley, quienes por años intentaron aparentar tener una vida feliz, como todos esperaban. Entre sonrisas fingidas lograron su cometido por décadas, hasta qu...