Temo que me quedé en blanco y en este momento estoy divagando mientras mi cerebro busca encontrar las palabras adecuadas para poder despedirme de una manera correcta de Dark Family. Y, Dios, sigo sin saber qué poner, así que seguiré escribiendo hasta que una idea aparezca, pero en mi defensa, jamás debí hacer un apartado de agradecimiento y, honestamente, ninguna historia valió tanto hasta ahora como para quedarme sin palabras.
Okay... Recién me consideré escritora en 2018, porque las cosas que había escrito antes dejaban mucho que desear, con enormes errores del tamaño del trasero de un elefante. Lo que hice fue para pasar el rato, nunca poniendo real esfuerzo porque eran historias tan básicas que no lo requerían.
Pero en un momento dado, quise escribir algo de verdad, algo bueno, algo hermoso. Recuerdo haber estado obsesionada entonces con Cry Baby, el CD de Melanie Martinez, así que sabía que la historia que iba a escribir iba a ir por ese lado. De lo que no estoy segura es cómo salió la idea de un diario, de cómo salió la idea de que los primos Weasley fueran oscuros y retorcidos.
Desde el momento en el que empecé a escribir Dark Weasley, supe que por fin me había convertido en una verdadera escritora. Ya no eran simples historias de un capítulo sin nada de coherencia, era una novela con todas las letras llena de emociones. Semanas y semanas de insomnio, sudor y llanto hasta poder completarla.
En algún momento, Dark Weasley se hizo un tanto conocida. No pregunten cuándo, lo máximo que recuerdo es que un día ya tenía cuarenta mil vistas y hasta ahí. Alguien me dijo que estaba en el top, y yo ni siquiera sabía que existía uno.
Estaba satisfecha con lo que hice, estaba feliz de haber concluido aquella historia y me preparaba para seguir creciendo como escritora, recibiendo mientras tantos votos y comentarios de personas que recién descubrían la obra. En mis planes no estaba hacer una secuela, no la necesitaba, todo lo que había querido contar, ya lo había contado.
Diría que fue en los últimos meses de 2019 que mi mente exploró otras opciones, donde los primos y la familia Weasley seguían contando su historia. Mi cabeza era un lío de ideas, un borrador lleno de tramas que intentaban conectarse entre sí, un lienzo en blanco que suplicaba ser pintado.
Admito que no estaba convencida. Las secuelas, sobre todo cuando son sacadas cuando ni siquiera se planearon al principio, son desastrosas, incluso llegan arruinar la primera entrega. No quería que aquello pasara con Dark Weasley luego de todo el esfuerzo que le puse. Sin embargo, una pequeña parte de mí moría para seguir explorando el mundo que creé.
Así que me senté, escribí... Y escribí y escribí y escribí, y no había día donde no hiciera algo sobre Dark Present, que pronto se convirtió en mi nuevo bebé, en la nueva obra que me iba a hacer sentir orgullosa. Un tanto insegura porque ahora había más lectores que antes, publiqué la historia y, a partir de ahí, todo fue viento en popa.
La realidad es que un escritor no es nada sin sus lectores. Lo principal es escribir para uno mismo, sí, pero tener a alguien ahí, diciendo que ama tu historia, tu narrativa, las personalidades de los personajes, es mágico. Si Dark Weasley y Dark Present son lo que son hoy, no es solo por mí, sino por ustedes, por todo el aprecio que me dieron a través de comentarios y votos.
Ni mil palabras servirían para intentar explicar lo que siento yo por ustedes, el amor que les tengo, lo bien que me hacen sentir.
Dark Family, esta bilogía que inició en diciembre de 2018, finaliza en mayo de 2020. Un año y medio de sonrisas, lágrimas y emociones a flor de pie.
Gracias por amar a Dark Family.
Gracias por haber estado ahí.
Gracias por acompañarme en este viaje.
Hasta la próxima aventura, chicos,
Besos, Victoria.
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Dark Present
FanfictionLos cuentos de hadas siempre fueron mejores que la vida real. Eso bien lo sabían los primos Weasley, quienes por años intentaron aparentar tener una vida feliz, como todos esperaban. Entre sonrisas fingidas lograron su cometido por décadas, hasta qu...