VIVIR UN SUEÑO AL EXTREMO {JIKOOK/JINTAE}

FUERZA DE AMOR

La caricia y el tacto de su mano, se hizo presente en todo momento, dando a un incansable mejoramiento, su mirada aun profunda y cansada, se mantuvo a pie durante horas y días, no durmiendo y sin descanso, ir por las mañanas a la uní, con esperanzas de que llegara la hora de ver a su amor, corría hacia el hospital pidiendo porque lo viera despierto, su semblante cambio al encontrarse con Jimin, quien le dio una buena noticia...

—Por fin despertó Jung, se siente muy bien, ¡por fin pudo despertar!—saltando de alegría el pelidorado al ver que su chico respondió.

—Jin hyung, ¿aun no despierta?—con esperanzas de que lo viera en la misma situación.

—No Tae, aún no despierta, quisiera decirte que también Jin despertó, pero no fue asi—abrazando a su amigo con afecto y cariño.

—¡Vamos a ver a Jung! debo preguntarle muchas cosas—dirigiéndose a la habitación del pelinegro.

El joven Jungkook estaba un poco adolorido y con mucha hambre, su madre estaba a su lado cuidando de su hijo y comiendo sin parar, hasta que entran a la puerta los dos chicos, Tae enseguida lo abrazo en señal de gustoso por su recuperación, pero con seriedad pudo expresarle su sentir, asi sabría la verdad de la situación...

—Me alegra mucho que estés mejor Jung.

—Gracias Tae, solo que estoy muy preocupado por Jin, ¡quiero verlo!—asistió el joven preocupado aun por su amigo Jin.

—Jin hyung aún no despierta, lo veras en cuanto estés más fuerte, solo que quisiera hablar contigo de lo que paso ese día que los golpearon.

La madre y Jimin se quedaron serios, esperando la respuesta del pelinegro...

—Estábamos platicando de nuestros planes y de lo mucho que extrañabamos platicar como amigos, estuvimos un rato ahí, cuando unos gorilas altos y gordos, llegaron y nos golpearon sin piedad, no me acuerdo bien, pero solo vi que Jin se defendía, pero eran varios y ya no pudimos con ellos, las heridas que teníamos anteriormente nos dieron la desventaja de defendernos, solo me acuerdo que llego Ken y nos subió al auto y de ahí no supe de mi.

—Entonces, ¿no sabes quienes son esos tipos?—pregunto el pelicastaño oscuro muy insistente.

—No Tae, lo que sí te puedo decir, es que a uno de ellos si lo vi una vez con Namjoon, era su guardaespaldas y me acuerdo muy bien de su rostro.

Tae enseguida afirmó sus sospechas y enseguida Jung se temió lo peor...

—Creo que ya sabemos quienes fueron los culpables—pensando el pelinegro enseguida ante sus sospechas.

—Ya me lo temía Jung, gracias por la informacion, pero te juro que esto no se quedara así, porque por su culpa, ¡estaban a punto de morir!—saliendo de la habitación furioso el pelicastaño oscuro.

Tae fue enseguida a lado de su amado, prometiendole que pagarían por el daño que le habían causado...

—¡Mi amor! lucha por tu vida, estoy aquí a tu lado, tomando de tu mano para no separarme de ti, necesito que despiertes y te prometo que te cuidare hasta verte sano y fuerte, necesito de tu amor, necesito de tus besos, necesito de tu cuerpo, quiero y deseo que me vuelvas amar, mirándome con tus bellos ojos llenos de ternura y pasion, no me dejes sin tu amor, porque moriría de dolor.

El pelicastaño claro movió su mano de nuevo y apretó la mano de su amor con fuerza, todo se iluminó para Tae y pudo enseguida ver su rostro ante sus súplicas, sus ojos se abrieron poco a poco y lo miró dándole una sonrisa, de felicidad al oír sus palabras de fuerza de amor por su novio...