Libro 1 | Saga Elementos | Fuego: La Hija del Fénix

Capítulo 7: Una noche de pesadilla parte 2

*Jordan

Estaba en mi cuarto con los cascos puestos, había pasado poco tiempo desde que Jessica salió, ni siquiera me había cambiado la ropa que usé para mi cita con mi novia, no sabía que iba a hacer Jessica a esas horas, pero no pude seguir pensando en ello porque un golpe en la puerta me sacó de mis pensamientos:

- Baja – Me dijo John, pero algo en su tono me hacía desconfiar.

Me quité los cascos y bajé, la luz de la cocina estaba encendida, cuando entré vi a mi madre y a John rezando, cuando me acerqué más pude ver un recipiente lleno de agua que tenía tres cuchillos ¿Qué está pasando aquí?:

- Vamos a terminar con esto – Dijo mi madre con furia – Cada uno tome un cuchillo – Sentencio para después meter la mano y sacar uno, John la imitó, pero yo estaba petrificado ¿Qué había que terminar? ¿Para qué eran los cuchillos?

- Jordan – Me llamó John – Agarra el cuchillo – Me dijo con un tono exigente.

- ¿Para qué? – Pregunte, está situación me pone la piel de gallina.

- Ya no podemos dejarla crecer más – Dijo mi madre – Debemos acabar con el Demonio – Sentenció en un tono que dejaba ver desprecio, furia y desesperación.

No me había dado cuenta de que el aspecto de nuestra madre había cambiado, su cabello estaba totalmente desgreñado, parecía haber peleado con un gato rabioso y que el gato ganó la pelea, y sus ojos tenían unas ojeras muy grandes, ella sin duda había enloquecido:

- Estos cuchillos están bañados en agua bendita y con ellos enviaremos al Demonio al mismo Infierno, como familia – Ella estaba totalmente loca, su tono era calmado y alegre, estaba hablando de matar a su hija ¿Cómo podía estar tan feliz por planear algo así?

- ¡ES TU HIJA! – Le grité con todas mis fuerzas – Esto no está bien, es una persona como nosotros.

- Ese cabello y esos ojos son demoníacos, no es mi hija, es la hija del mismo Satán y sus hermanos son los demonios del Infierno – Respondió con rabia, desprecio y desesperación, confirmado, mi madre está loca de remate.

- Y como hija de Satán merece la muerte – Ese era John, estaba seguro de que haría lo que fuera por nuestra madre, pero esto ya es demasiado, mi madre debió arrastrarlo a la locura con ella.

- ¡ES NUESTRA HERMANA! – Ahora le gritaba a John, debían reaccionar, debían recuperar la razón o si no esto se iba a descontrolar, y no en el buen sentido.

- ¿Por qué la defiendes tanto? – Preguntó mi madre, pero su tono no era el que se usa para una pregunta.

- Porque es mi hermana – Voltee a ver a John – Es nuestra hermana – Giré a ver a mi madre – Es tu hija y no se merece esto – Sentencié esperando y rezando para que entraran en razón.

Mi madre se puso a llorar y yo la miré desconcertado ¿Me había pasado con mis palabras? ¿Había sido muy directo con ella? Luego de unos segundos interminables ella levantó la cabeza y me miró:

- Te lavó el cerebro – Dijo finalmente – El Demonio te lavó el cerebro – De acuerdo, mi madre está más que loca de remate.

- ¿Qué? – Pregunté mientras la confusión y el miedo subían por todo mi cuerpo.

- Tranquilo hijo – Dijo con tono maternal y los ojos abiertos de par en par, eso era aterrador – Fuiste un buen niño y Dios te dará un buen lugar en el paraíso.

Salí corriendo hacia las escaleras, corrí con todo lo que daban mis piernas, entré en mi cuarto dando un fuerte portazo y poniéndole seguro a la puerta, me dirigí a la ventana y miré hacia abajo, una caída de dos pisos seguramente no le sentara bien a mis piernas, pero era mejor que quedarse en esta casa más tiempo. Sin embargo, no pude saltar, la puerta de mi cuarto se abrió de una patada y mi madre y hermano entraron, traté de saltar por la ventana, pero John me sujetó por detrás e inmovilizó mis brazos y cabeza, era mucho más fuerte que yo, no tenía salida. Mi madre se acercó a mí con cuchillo en mano, aumenté el forcejeo, pero no había forma de escapar del agarre de mi hermano, cuando ella estuvo a tan solo centímetros de mí sentí un dolor punzante en el esternón, me había apuñalado, mi madre me había apuñalado. Sacó el cuchillo y John soltó su agarre, yo caí al piso y después todo se puso negro.

*****

Okey sé que algunos quieren matarme ahora mismo, pero si lo hacen no sabrán cómo termina la historia 😏, esperen un poco, que los detalles que yo coloco al escribir no son al azar, todo lo que escribo tiene un propósito y la próxima semana descubriremos que pasó cuando Jessica llegue a casa.