Libro 1 | Saga Elementos | Fuego: La Hija del Fénix

Capítulo 11: Respuestas

Este capítulo va dedicado a Mysagy conocida también como María L.B. su propia saga de elementos fue de gran ayuda para crear la analogía de esta historia, muchas gracias por la inspiración.

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*Jessica

Me desperté al sentir los rayos del sol en mi rostro, abrí poco a poco los ojos y me di cuenta de que estaba en un cuarto desconocido. Me senté en la cama, tenía un dolor de cabeza horrible y un hambre voraz, el vendaje de mi brazo había desaparecido y en su lugar había una cicatriz en donde me habían apuñalado, entonces caí en cuenta de que estaba vestida, tenía un pijama fresco, con una camisa y unos shorts bastante cómodos, pero no era mi ropa, estaba confundida, pero me sorprendió el sonido de la puerta abriéndose:

- Buenos días, roja – Dijo ella cuando me vio sentada en la cama – Te traje el desayuno – Sentenció y pude notar que llevaba una bandeja de comida y cómo tenía un vendaje en una de sus manos, la misma mano en donde la corté.

Devoré todo en tiempo récord, ella me había dejado sola, lo cual agradecí, aproveché ese momento para organizar mis ideas y repasar lo que ocurrió anoche. Primero: Le corto la mano a una chica en un parque a media noche. Luego mi madre y hermano tratan de matarme, situación que termina con la muerte de John y con una puñalada en el estómago para mi madre y una en el brazo para mí. En la misma noche, mi maestra de matemáticas me tortura e intenta matarme. Después tengo una "visión" en donde veo al mítico Fénix y esa situación termina con la explosión y el incendio de un edificio. Finalmente la misma chica a la que ataqué con una navaja me trae a una habitación desconocida y me presta ropa, definitivamente una noche normal de adolescente. Ella regresó al cabo de unos minutos y parecía tensa por algo, pero "Amelia", si ese es su nombre real, lo oculta muy bien:

- ¿Dónde estoy? – Dije sin pelos en la lengua.

- En un hotel cerca de una estación de autobuses – Contesto ella tratando de parecer calmada.

- ¿Cómo llegué aquí? – Continúe con el interrogatorio

- Después de lo de anoche te traje aquí – Contesto ella muy calmada.

- ¿Qué pasó anoche exactamente? – Esta vez tenía curiosidad y necesidad de saber la respuesta, pero mantenía mi postura.

- Te desmayaste después de despertar tu conexión – Explicó como si yo entendiera lo que estaba diciendo.

- Como te dije anoche: Estás loca – Le dije con toda la ira y el odio que podía sacar sin lanzarme a su cuello – Gracias por todo, pero me largo de aquí – Sentencie mientras pasaba a su lado.

Cuando estaba a punto de abrir la puerta para largarme de esa habitación una fuerte ráfaga de aire me obligó a retroceder, me levanto sobre el suelo y antes de darme cuenta estaba otra vez en la cama. Miré a mí alrededor, pero solo la veía a ella, estaba ahí parada como si nada hubiera pasado, su mirada dejó de ser serena y neutral, y pasó a reflejar enfado y rabia, pero no odio, la miré totalmente incrédula ¿Qué mierda está pasando aquí?:

- ¡¿ES QUE NO LO ENTIENDES?! – Me gritó con todas sus fuerzas.

- ¿Entender qué? – Pregunte casi desesperada, no entiendo nada de lo que está pasando y ella se niega a darme respuestas claras.

- Después de lo que pasó anoche – Tomó el control y encendió el televisor, el cual transmitía las noticias de un incendio que, según los locutores, ocurrió anoche – ¿Aún quieres seguir creyendo que nada de esto es real?

- Yo... – Vociferé con la voz temblorosa – ¿Yo hice eso? – Pregunte finalmente ¿Acaso no había sido un sueño?

- Si – Dijo ella sin rodeos – Tu conexión ya se activó – Sentencio en un tono mordaz.

- ¿Mi conexión? – Ahora estoy asustada por la actitud de esta chica.

- Hace millones de años existieron 5 criaturas, hoy en día llamadas y consideradas bestias, aunque para los primeros humanos eran como dioses – Comenzó a explicar, parecía estar contando una historia – Esas bestias eran: El Golem, llamado también como El Señor de las Tierras. El Dragón, quién se conocía como El Guardián de los Mares. El Raijū, el implacable Relámpago Viviente. El Grifo, quien era el sabio Protector de los Cielos; y el Fénix, la poderosa Llama Inmortal – Hizo una pausa esperando a ver si había entendido, por alguna razón si entendía lo que estaba diciendo, como si muy en el fondo ya conociera esta historia, como si ya la hubiera escuchado, pero se me había olvidado – Esas bestias vieron y ayudaron a la raza humana en sus comienzos, pero un día esas bestias desaparecieron sin más y nadie supo a donde fueron ni qué paso con ellas y poco a poco la gente las fue considerando simples mitos – Mientras más avanzaba más entendía y a la vez me intrigaba, era una sensación extraña, como si esa historia estaba destinada a que yo la oyera, pero ¿Por qué? – Ya después de varios miles de años, la gente ya no creía en su existencia más de lo que creían en sus historias, hasta que de pronto comenzaron a nacer niños con cualidades especiales.

- ¿Especiales? – Repetí confundida, pero sentía que en el fondo ya sabía cuál iba a ser la respuesta.

- Ojos y cabello peculiares – Dijo ella confirmando lo que ya presentía – Solamente nacían 5 niños con esas cualidades – Explicó ella, pero ya sabía la respuesta, cosa que ya era extraña, bueno más de lo que ya era esta situación – Al principio no se les tomaba importancia, pero cuando esos niños crecían pasaban cosas extrañas a su alrededor.

- ¿Qué clase de cosas? – Pregunté con sincero interés.

- Las rocas se movían solas, los rayos caían cuando no había nubes, se iniciaban incendios sin razón alguna, las aguas cambiaban constantemente y el viento comenzaba a soplar con demasiada fuerza – Su explicación aclaraba ciertas dudas que aún tenía, pero al mismo tiempo generaba nuevas – Estos eventos llevaron a la gente de la época a tenerles miedo, entrando en una clara histeria colectiva contra estos niños, y comenzaron a matarlos, con el paso del tiempo comenzaron a matarlos acusándolos de toda clase de cosas, brujería, satanismo, magia negra, y un muy largo etcétera, todo con el fin de justificar lo que hacían. Ya después de un tiempo hubo esperanza para estos niños – Sus ojos se iluminaron como si hubiera recordado algo que la hizo y sigue haciéndola sentir inmensamente feliz – Se creó la Orden de la Luz cuyo objetivo y el de sus fundadores era mantener a salvo a estos niños, pero no solo estaban estos 5 niños, había más, en todo el mundo había cientos de niños que también tenían estas habilidades, pero la diferencia era que ellos no eran tan fuertes como los 5 primeros y tenían cabello y ojos normales.

- ¿Quiénes eran esos niños? – Pregunté casi en un tono necesitado, y es que estaba desesperada, estaba desesperada por respuestas.

- A aquellos que tenían ojos y cabello normales se les llamó Iluminados y para los 5 niños más fuertes y de cabello y ojos peculiares se les llamó Elementales – Y tras decir eso el viento comenzó a soplar con mucha fuerza, formando un remolino alrededor de ella, sin mover los demás objetos que había en la habitación, el viento solo soplaba alrededor de ella y no más allá – Me volveré a presentar: Me llamó Amelia y soy la Elemental de Aire.

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Bueno, esa es la historia de qué son los Elementales y su origen, pero ¿Esa es de verdad toda la historia? ¿Quién sabe?😕 Ah si, ¡YO! 😏, pero esa será una historia para otra ocasión 😊. No se olviden de votar, comentar y seguirme para saber el desenlace de esta historia, nos vemos en el siguiente capítulo un abrazo fuerte bye 😊.