*Jessica
Me desperté apenas sentí los rayos del sol en mi rostro, seguía sorprendiéndome por todo lo que está pasando y sigo sorprendiéndome por despertar en la cama de un hotel, pero lo que más me sorprende es la forma en la que actúa Amelia, no solo por lo de ayer sino también porque no estaba en el cuarto. Ella debía dormir, pero no hace caso, había dejado una nota en la mesa de noche a la derecha de la cama:
"Salí a ver qué autobús nos lleva a D.C., volveré apenas lo averigüe. Dejé mi maleta aún lado de la TV, escoge lo que quieras, nos vemos más tarde roja"
Bueno, al menos ya sé en dónde está y tuvo la gentileza de dejar una nota, que considerada ¿No? Me di una ducha fría y me vestí con algo simple, una camiseta gris con detalles en naranja, unos vaqueros negros y unas botas Nike negras con blanco, en ese momento un pensamiento llegó a mi cabeza ¿Por qué me molesta tanto que ella no este cuando me despierto? Y ¿Por qué me molesta si está o no? Ella me arrastró a este mundo, si me hubiera dejado en paz, si no hubiera aparecido seguiría con mi vida "normal", pero ahora mi madre está muerta, mi hermano se manchó las manos de sangre y... somos libres. Quizás el que ella haya aparecido no fue tan malo, además disfruto de su compañía. Diablos, mientras más pienso en eso último más puedo sentir un ardor en mis mejillas, aparté todos los demás pensamientos de mi cabeza y salí del cuarto a ver si Jordan ya había despertado.
*Jordan
Me desperté poco a poco, mis sentidos fueron los primeros en despertar, pero yo todavía quería dormir un poco más, fue entonces que sentí algo suave alrededor de mi brazo, también sentí algo suave rozando mis nudillos, moví mis dedos y al instante sentía un ligero temblor, no me digan que esto es lo que creo. Abrí los ojos solo para ver a Amy abrazando mi brazo, mientras que una parte de mi brazo estaba entre sus senos, mi mano estaba tocando su entre pierna por encima de su ropa interior, ella me miraba con una expresión entre traviesa y burlona solo para después echarse a reír:
- Buenos días – Consiguió decir entre carcajadas.
Me abalancé sobre ella, quedando yo encima, le inmovilicé las manos entre risas, la miré a los ojos solo para decirle con mucho deseo:
- Conque quieres jugar temprano – Le dije con algo de malicia.
- Tal vez – Respondió con tono burlón.
- Pues a jugar.
- Muéstrame que puedes hacer tigre.
- Desearás no haber dicho eso preciosa.
No dijimos nada más, me lancé a su cuello entre besos y algunas mordidas suaves, mientras ella gemía disfrutando del momento que le estaba dando, luego ataqué sus labios con mucho deseo, no quería detenerme, pero unos golpes en la puerta nos obligaron a parar:
- Lástima – Dijo ella sentándose con la respiración aún acelerada – Lo estaba disfrutando mucho – Continuó mientras se levantaba y se ponía una camisa – Será en otra ocasión – Sentenció en un tono malvado y con mirada traviesa, amo a esta chica.
Yo hice lo propio y me puse los pantalones, cuando Amy abrió la puerta Jessica pasó al cuarto y cuando me vio sin camisa y a Amy sin pantalones dio un sorbo de aire y dijo:
- Amelia salió a comprar los boletos para el autobús – Dijo ella en tono serio y apurado.
- ¿Cuándo volverá? – Preguntó Amy tratando de indagar un poco más.
- Dijo que más tarde – Respondió tratando de restarle importancia, pero se notaba que estaba preocupada por la chica albina – Me preocupa ¿Y si se encuentra con los Oscuros? – Sí, está preocupada, pero ahí hay algo más, algo que ni siquiera Jessica puede ver, quizás sea esa intuición de hermano mayor, pero hay algo más ahí.
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Libro 1 | Saga Elementos | Fuego: La Hija del Fénix
FantasyJessica, cuya vida es una miseria, tendrá que dejarlo todo atrás para detener la guerra con los Oscuros. Ella es la Elemental de Fuego. Y deberá enfrentarse a quien llegó a considerar como su madre para reunirse con los Elementales restantes.