El Capítulo de hoy va dedicado a: leo_live, su historia titulada Whatsapp del Terror de verdad me asusto mucho, sigue con tu gran trabajo hermano.
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🚨Advertencia🚨: Este capítulo contiene violencia explícita, si eres sensible o no quieres leerlo puedes dejarlo, si continúas será bajo tu propia responsabilidad, sin más que decir comencemos.
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*Jessica
Corrí hacía él y cuando llegué a su lado me arrodillé, parecía estar durmiendo, cuando traté de girarlo pude sentir el calor transmitido por su cuerpo, estaba vivo. Lo moví y casi inmediatamente pude escuchar un débil, pero claro gemido, volví a moverlo hasta dejarlo de costado, ahí me di cuenta de que tenía una herida en el centro del pecho, no me percaté de que Amelia ya estaba a mi lado, pero cuando lo hice cooperemos para ponerlo boca arriba, ahí fue que despertó:
- Jessica – Dijo con voz temblorosa, de su boca brotaba un hilo de sangre sobre otro que ya estaba seco – Que bueno, sigues viva – Continuó con dificultad.
- No hables más – Le dije casi gritando, tenía un descontrol de sentimientos, por un lado me alegra que él no esté muerto y que no esté en mi contra, pero por el otro estaba aterrada ¿Cuánto tiempo llevaba así? ¿Esto le pasó por mi culpa? Me obligué a mí misma a concentrarme y volteé a ver a Amelia desesperada – ¿Puedes ayudarlo? – Le pregunté a Amelia quien también estaba a su lado.
- Aquí no – Me contestó y se notaba que luchaba para concentrarse en evaluar la situación – Tendremos que llevarlo al hotel, ahí lo sanaremos, busca eso mientras yo trato de controlar la hemorragia – Sentenció con un tono muy marcado que denotaba liderazgo y urgencia, pero había algo raro en la forma en la que dijo que fuera por el pasaporte.
- Jessica – Me llamó Jordan volteé a verlo, pero cuando miré sus ojos pude ver el verdadero terror – Detrás de ti.
Después de que dijo eso un fuerte y sonoro alarido retumbo en toda la habitación, giré y apenas alcance a poner mis manos alrededor de su muñeca, justo a tiempo, sujetaba un cuchillo y hacía cada vez más presión decidida a clavármelo en cualquier parte de mi cuerpo. Mi madre quería matarme y aún tenía la camisa manchada de sangre en la parte del estómago donde la había apuñalado. Mientras tenía su mano sujetada levantó la otra y me di cuenta de que tenía un segundo cuchillo en esa mano, justo cuando iba a clavármelo en quién sabe dónde Amelia le propinó una fuerte embestida y la empujó hasta estrellarla contra la pared del otro lado de la habitación, mi madre no perdió el tiempo y le clavó un cuchillo en la parte de atrás de cada hombro, ella soltó un grito de dolor, pero de alguna forma consiguió ignorarlo para girarse hacia mí:
- ¡BÚSCALO! – Me gritó y yo obedecí al instante.
Volteé un momento a ver a Jordan y solo con mirarlo pareció entender y tras eso salí corriendo al cuarto de mi madre. Mientras revolvía todo podía escuchar como ella y Amelia forcejeaban, una tratando de acercarse a mí y la otra tratando de impedírselo. Me obligué a mí misma a bloquear lo que pasaba a mí alrededor para enfocarme únicamente en buscar ese maldito pasaporte. Ya había buscado en todos los sitios imaginables de la habitación, bajo la cama, bajo el colchón, en los cajones, el tocador, pero no estaba por ninguna parte. Cada vez estaban más cerca y todavía no lo encontraba, estaba furiosa y asustada, tanto que lancé un fuerte golpe contra el viejo armario de cuatro patas de mi madre, terminé quebrando la madera y clavándome varias astillas, pero valió la pena. Una caja de zapatos cayó y varios papeles y documentos se desparramaron sobre el suelo, ahí me di cuenta, eran todos los pasaportes de la familia.
Me agaché y busqué entre todos los papeles y no demoré mucho en encontrar el mío, por suerte y por motivos que no conozco, mi madre lo había actualizado a principios de año. Lo guardé en mi bolsillo, también agarré un segundo pasaporte y lo guardé con el mío, tenía el presentimiento de que lo necesitaría, cuando estaba a punto de ir a ayudar a Amelia algo me distrajo, era uno de los pasaportes ahí tirados con el resto, tenía la foto de un hombre de entre 25 a 30 años, cabello negro, ojos azules y una sonrisa que me resultaba extrañamente familiar, se llamaba Jonah, fue ahí que me di cuenta, ese era el pasaporte de mi padre. Sentí felicidad al ver su rostro, pero esa felicidad se fue más rápido de lo que llegó. Mi madre y Amelia entraron al cuarto entre tumbos, forcejeos, jadeos e insultos, de pronto mi madre le escupió en la cara a Amelia y la empujo contra el borde de la cama, Amelia se golpeó fuerte la cabeza y quedó aturdida como consecuencia, salí corriendo hacia ellas y justo antes de que mi madre la pudiese rematar la agarré del brazo y comenzamos a forcejear, pero mi madre logró tumbarme al suelo, me miraba con un desprecio y odio tales que si un extraño nos viera no creería que éramos madre e hija, de hecho, ni siquiera yo misma lo creo:
- ¿Por qué tenías que entrar a mi cuarto? Ahora ya no es un lugar digno de mi Señor Jehová – Decía mientras me fulminaba con la mirada – Ni siquiera una limpieza hará que vuelva a ser un lugar digno de su presencia, pero todo valdrá la pena cuando libre al mundo de ti Demonio asqueroso – Estaba a punto de darme el golpe final, pero él me salvó.
*Jordan
No sé quién era la chica que acompaña a mi hermana, no sé cómo escapó de mi madre y de John, no sé de donde salieron mis fuerzas, pero conseguí levantarme, pero casi de inmediato sentí un dolor en el pecho y puse mi mano sobre la herida, ahí fue cuando pude sentir la cálida sangre que se escurría de ella, también sentí como un sudor frío bajaba por mi nuca y mi espalda, mi cuerpo estaba en su límite. Fijé mi vista en un cuchillo que había en el piso, seguramente se le cayó a mi madre durante el forcejeo, recogí el arma y salí al pasillo, justo a tiempo para ver a Jessica caer a los pies de nuestra madre:
- ¿Por qué tenías que entrar a mi cuarto? Ahora ya no es un lugar digno de mi Señor Jehová – Decía con Jessica a sus pies totalmente indefensa – Ni siquiera una limpieza hará que vuelva a ser un lugar digno de su presencia, pero todo valdrá la pena cuando libre al mundo de ti Demonio asqueroso.
No lo soporté más, la quería, era ella quien me había traído al mundo, ella y mi padre, pero no podía dejar que matara a Jessica, tuve que tomar una decisión que nunca se debería tomar y que no le deseo ni a mi peor enemigo: Elegir entre dejar que mi madre matara a mi hermana menor o salvar a mi hermana a costa de la vida de mi madre, hice mi elección, una elección cuyas consecuencias me perseguirán para siempre. Corrí hacia ellas y justo antes de que pudiera matar a Jessica le clave el cuchillo en la sien, nuestra madre cayó al suelo y tras convulsionar y vociferar palabras ininteligibles murió. Por mi parte las piernas y visión me fallaron y todo se puso negro y me desmayé.
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He aquí el nuevo capítulo, ahora una cosa queda clara: ya no hay vuelta atrás para estos hermanos 😓
Como siempre los invito a que me siguen, voten y compartan esta historia. Nos vemos en el próximo capítulo, un abrazo fuerte, bye 😊
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Libro 1 | Saga Elementos | Fuego: La Hija del Fénix
FantasyJessica, cuya vida es una miseria, tendrá que dejarlo todo atrás para detener la guerra con los Oscuros. Ella es la Elemental de Fuego. Y deberá enfrentarse a quien llegó a considerar como su madre para reunirse con los Elementales restantes.