Conjunto de Oneshots con distintas temáticas, entre algunas de ellas: Smut, Mprg, Omegaverse, Kinks, Warm and Fluffly, Romance, un poco de Drama y más.
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No era la primera vez que eso sucedía. Normalmente tenían que aprovechar cuando los papás del pelinegro salían a visitar a familiares o iban de compras, aunque eso no era de mucha ayuda puesto que el hermano menor de éste siempre se quedaba en casa.
Casi nunca podían pasar más allá de una masturbada o una mamada pero Gerard estaba cansado de solamente eso. Necesitaba un contacto más profundo con Frank.
Conocía a Frank desde hace unos seis meses atrás ya que él trabajaba en su casa limpiando la piscina. En una de sus pláticas se enteró que lo hacía porque quería comprarse una guitarra nueva por su propia cuenta.
Gerard lo escuchaba hablar encantado y con el pasar de los días se dio cuenta que era porque le atraía muchísimo. Anhelaba tener una relación más seria con Frank, pero tenía miedo de decirle que le gustaba y arruinar la relación folla-amigos que tenían.
Sin embargo quería dar un siguiente paso, necesitaba que el muchacho tatuado, de cuerpo fuerte y definido lo hiciera suyo.
Sus padres se fueron a un viaje de negocios a partir de ese viernes en la tarde, volverían hasta el lunes, era una excelente oportunidad. Con sus papás fuera del camino la parte A estaba asegurada, la parte B llamada Mikey estaba en proceso.
Le ofreció a Mikes un pequeño pago más el permiso para que pasara todo el fin de semana en casa de uno de sus amigos, pero su nada inocente hermano modificó su contrato verbal a su conveniencia. A Gerard le correspondería lavar los trastes del horario de Mikey por dos semanas.
Finalmente Gerard tuvo todo listo y perfecto. El sábado por la mañana ya tenía la casa solo para ellos, no le había dicho nada a Frank por quería que fuese algo así como casual para que no se hiciera de notar la ansiedad que tenía de sentirle.
—Buenos días Frankie —le saludó alegre, cuando el muchacho tocó su puerta.
—Buenos días Gee. —Frank pasó a la sala y notó el silencio sepulcral que reinaba en el lugar—. ¿Estamos solos?
—Mjmh.
Gerard se sorprendió cuando Frank lo tomó de la cintura con fuerza y aprisionó sus labios en un largo y delicioso beso. El pelinegro sentía que con cualquier roce su ropa interior iba a explotar, y no quería eso.
Suavemente se separó del beso, un poco sonrojado.
—Gee yo quería hablar contigo de...
Frank estaba agarrando impulso para confesar el sentimiento que latía en su corazón pero Gee lo interrumpió.
—Tengo algo que hacer Frankie, te busco dentro de un rato —dijo con nerviosismo y subió corriendo a su habitación con un pequeño problema entre sus piernas.
