Red Riding Hood⚘

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El blanco vestido de seda tenía un cuello en "V" que dejaba ver una porción de pálida piel, sus hombros estaban descubiertos y el resto de la prenda se amoldaba a todo el torso de Gerard

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El blanco vestido de seda tenía un cuello en "V" que dejaba ver una porción de pálida piel, sus hombros estaban descubiertos y el resto de la prenda se amoldaba a todo el torso de Gerard. A la altura de su cintura iniciaba una falda un poco volada que llegaba a mitad de sus muslos, como complemento utilizaría una capa roja. Su cabello largo negro, solamente estaba planchando y perfectamente acomodado a los lados de su rostro.

Eran casi las ocho de la noche, mientras se terminaba de maquillar su puerta fue tocada. Dejó de lado su paleta de sombras y fue a abrir, sonriendo grande cuando vio a su perfecto acompañante.

—Hola Gee —le saludó Frank.

Como habían acordado irían disfrazados a la fiesta de la fraternidad de βetas con su propia versión de Caperucita Roja y el Lobo Feroz. Frank había modificado su vestuario con un pantalón de vestir, camisa manga larga, un chaleco y su corbata roja. Se había hecho un maquillaje que hacía que sus facciones se marcaran, sus ojos con bastante delineador negro parecían incluso brillar y el gesto firme que mantenía le hacía ver casi intimidante.

—Hola babe, solo terminó de maquillarme, me falta poco.

—No hay problema, te espero, solo dame un beso.

Gerard no se hizo de esperar, se aproximó hasta Frank rodeando su cuello con sus brazos y tomó sus labios entre los suyos, pasando la lengua por su labio inferior, succionando después.

—Estás guapísimo Frankie —confesó sobre los labios de Frank.

—Ya quiero ver como lucirá mi Caperucita Roja con su traje completo —respondió Frank apretando un glúteo de Gee con su mano derecha.

Gerard sonrió y se alejó del rostro de Frank, lo jaló hacia el interior de la habitación y cerró la puerta. Le pidió a su novio que se sentara en la cama mientras él se terminaba de arreglar frente a su enorme espejo.

Esa noche no usaría pestañas postizas, decidió que quería tener un look lo más natural posible, así que había escogido poner sobre sus párpados una gama de cafés difuminados en combinación con dorado, se hizo un delineado de gato perfecto y usó rubor rojizo en sus mejillas e iluminador color bronce.

—¿Qué tanto me miras? —le preguntó a Frank antes de colocarse el labial mate.

El chico había estado observándole a través del reflejo del espejo muy atentamente mientras se mordía los labios. Sus ojos repasaban una y otra vez la figura de Gerard, la noche anterior había tenido una idea que quería empezar a llevar a cabo en cuanto Gee estuviese listo.

En su relación, a pesar de que Gerard fuese el pasivo, normalmente era el dominante. A Frank no le molestaba en lo absoluto que Gee decidiera que hacer durante el sexo, donde o como hacerlo, le gustaba experimentar y le encantaba probar nuevas cosas, pero ésta noche, él quería estar a cargo.

𝐌𝐲 𝐅𝐫𝐞𝐫𝐚𝐫𝐝 𝐑𝐨𝐦𝐚𝐧𝐜𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora