-Bondage-

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Siempre había querido compartir "escena" con el inigualable Steve, pero cuando GeeGee había entrado en la industria del porno era demasiado inexperto para que le diesen la oportunidad de trabajar con él

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Siempre había querido compartir "escena" con el inigualable Steve, pero cuando GeeGee había entrado en la industria del porno era demasiado inexperto para que le diesen la oportunidad de trabajar con él.

Ahora, dos años después su momento había llegado.

Entró al set de grabación cubriendo su cuerpo únicamente con un kimono color rosa pálido y encajes en el borde, una cadena fina en su cuello y un pequeño antifaz negro en sus ojos haciendo que el verde de ellos resaltara aún más, su largo cabello rojo perfectamente acomodado a los lados.

Dentro del lugar solo estaban el director, el camarógrafo y la encargada de maquillarlos, quitarles el sudor o colocarles algún aceite para que sus pieles brillaran, en esta ocasión ella ayudaría a atarlo.

La sesión que iban a grabar era Bondage. Con el uso de cuerdas, solamente en sus manos. En la mesa que estaba al lado del sillón donde se llevaría a cabo la primera toma había una botella de lubricante con aroma a coco, el favorito de GeeGee, dos dildos de diferentes tamaños y un gag.

Cinco minutos después Steve llegó. GeeGee tragó fuerte cuando lo vio entrar, se miraba tan perfecto, con sus hermosos tatuajes brillando, sus músculos definidos, su cabello castaño un poco largo, esos ojos avellana que eran una perdición. GeeGee siguió con su vista el recorrido que dejaba la bata al caer del cuerpo de Steve y no pudo evitar salivar de más al ver por primera vez en persona, la magnanimidad que tenía en medio de las piernas.

Sus miradas chocaron por unos instantes y Steve le dedicó una sonrisa tan sensual que hizo que el pene de GeeGee despertara. El pelirrojo con suavidad y movimientos pausados se despojó de su kimono, revelando su tersa piel. Se sentó en el sillón y dejó que Anneth atara sus manos sobre su cabeza, el nudo no estaba tan fuerte, sus piernas las colocó abiertas a cada lado de los brazos del mueble dejando sus glúteos al borde y su espalda semi recostada.

Todo estaba listo.

El director dio la señal y empezó la grabación.

Steve se acercó hasta él y se arrodilló empezando con aquel juego, tomó un poco de lubricante y lo colocó en dos de sus dedos para después comenzar a pasarlos sobre la entrada rosada y apretada de GeeGee.

Un jadeo sonoro se escapó de sus labios al sentir como el castaño metía ese par de dedos dentro de él, embistiéndolo suavemente para luego alternar entre movimientos circulares y de tijeras. Steve besaba también sus glúteos a su vez, su pene comenzó a gotear líquido pre seminal al disfrutar las caricias de las que era víctima.

Luego de un poco de juego Steve sacó los dedos de su interior y le dio una fuerte nalgada dejando marcados sus dedos en la blanca piel. Tomó el dildo más grande y lo llenó de una generosa cantidad de lubricante, regresó hasta su lugar frente a GeeGee. Con su mano izquierda tomó su rosado pene y lo acarició despacio arrancándole suaves gemidos de placer. Con su otra mano Steve introdujo el objeto en él, lo metía hasta el tope y lo sacaba totalmente haciendo un obsceno "pop" al retirarlo, tentando a GeeGee con aquellas caricias que sumadas a las que su miembro recibía, lo terminarían por enloquecer.

𝐌𝐲 𝐅𝐫𝐞𝐫𝐚𝐫𝐝 𝐑𝐨𝐦𝐚𝐧𝐜𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora